Néstor Romero dio vida a Carlos en la película Uno para todos, de la que hablamos hace unos meses. Un niño con una enfermedad grave que se ve aislado en su clase, al haber sido un mal compañero. Hablamos con Romero sobre temas como el acoso escolar, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos en las aulas. También de su trabajo en la película.
Néstor Romero tiene
14 años y estudia 3º de la ESO en el Instituto Ángel Sanz Briz en el barrio de
Casetas, Zaragoza. Disfruta con la clase de biología y la de valores éticos. En
su tiempo libre le gusta estar con sus amigos, jugar a videojuegos, escuchar música
e ir en bicicleta por la montaña.
También le gusta
hacer deporte. De hecho, de los 6 a los 11 años compitió en gimnasia con la
Federación aragonesa, incluso llegó a ganar el campeonato de España en su
categoría. Pero los duros ejercicios y los entrenamientos casi cada día de la
semana durante tres horas le llevaron a retirarse. Ahora su pasión se centra en
la interpretación.
Su primer papel ha
sido el de Carlos en Uno para todos, una película que nos habla de bullying, de
la importancia de la empatía y del respeto entre compañeros. Pero también, de
como un buen maestro deja huella en sus alumnos, y de cómo a veces también, son
los alumnos los que marcan a un profesor.
La mayoría de niños
y niñas que protagonizan la clase de 6º de la película Uno para todos,
nunca habíais hecho nada de teatro o cine antes. ¿Cómo te decidiste a
participar en el casting?
En mi caso, no
había participado en clases de teatro o de cine antes de la película. Me enteré
del casting gracias a mi tía, que lo vio publicado en el colegio. Envié un
correo con los requisitos que pedían, y en seguida me llamaron para realizar el
casting. Tras varias pruebas, al final me escogieron para realizar el papel de
Carlos.
Te escogieron para
representar a un niño con un cáncer de linfoma que en su pasado maltrataba a
sus compañeros. Tuviste que raparte el pelo, incluso las cejas… un cambio
físico importante. Pero ¿cómo te preparaste para interpretar este papel? Y
¿cómo te ayudaron?
Al principio me
costó meterme en el papel, puesto que es una situación difícil. Gracias a la
ayuda de mi couch en el rodaje Yasmina y de mis compañeros lo logré. El hecho
de raparse el pelo y las cejas me ayudó a meterme más en el papel, aunque fue
un momento duro, me acostumbré.
A lo largo de la
película se ve cómo la relación entre el grupo de la clase tiene una bonita
evolución. Los alumnos aprenden a respetarse, a resolver conflictos y entienden
que juntos suman mucho más. ¿Cómo fue la convivencia durante el rodaje? ¿Este
sentimiento de equipo lo vivisteis también fuera de escena?
La convivencia con
mis compañeros fue excelente, poco a poco fuimos formando una piña. Tanto
dentro como fuera de escena teníamos una gran complicidad. Esta relación
seguimos manteniéndola hoy en día, algo que me alegra.
¿Piensas que en el
cole, en casa y en la calle se nos habla y educa lo suficiente sobre el bullying o
el maltrato en general para prevenirlo? ¿Has vivido algún caso cerca? ¿Esta
película podría ayudar a trabajar el tema en el aula o es más para adultos?
Considero que la
educación sobre el bullying no es suficiente. Hay muchísimas personas que
sufren bullying y esto debería erradicarse. Nunca me ha tocado, por suerte,
vivir un caso de bullying cerca, pero sé que está a la orden del día. Tanto en
los colegios como en las casas se debería educar a los niños para que esto no
pase. Esta película podría ayudar tanto a adultos como a niños, una película
que trata sobre el perdón pero sobre todo enseña el daño que podemos causar al
hacer bullying.
En general nos cuesta
ser empáticos, ponernos en el lugar de los demás. ¿Dirías que eres un poco más
empático después de interpretar a Carlos?
Siempre he sido una
persona empática, pero gracias a la película me he dado cuenta que quizás había
momentos en los que no lo era suficiente.
En la peli vemos
cómo a los alumnos les cuesta abrirse y pedir ayuda pero también le cuesta a su
maestro Aleix (David Verdaguer). ¿Por qué crees que nos es tan difícil pedir
ayuda a los que tenemos más cerca, incluso a nuestros amigos y/o familia?
A veces no pides
ayuda por el simple hecho de no preocupar a los que te rodean. Intentas
resolver tus conflictos solo, pero es verdad que a veces necesitas ayuda de los
demás sin darte cuenta. Pedir ayuda a las personas que te quieren es la mejor
opción aunque creas que no.
Y ya si hablamos de
resolución de conflictos que es todo un mundo en política, convivencia social o
deporte. ¿Quién dirías que resuelven mejor los conflictos los niños o los
adultos? ¿Por qué?
En mi opinión diría
que lo resuelven antes y mejor los niños que los adultos. Porque los adultos
llevan todo al rencor. Los niños tienen esa ignorancia y rápidamente se olvidan
de los problemas.
Al final Uno
para todos nos habla de emociones y sentimientos, de la importancia de
comunicarnos unos con otros y de respetarnos. ¿Tú qué tal llevas esta parte de
expresar tus emociones? En una escena lloras, pero por lo que has comentado en
alguna otra entrevista esto de llorar no va mucho contigo.
Suelo expresar las
emociones con la mirada. Es verdad que algunos sentimientos me cuesta
expresarlos más que otros, como por ejemplo llorar. Solo lloro en situación
extremas pero gracias al trabajo que realicé pude hacer las escenas.
Uno de los valores
que también enseña la peli es el trabajo en equipo. Justo esta es la clave que
hace que el grupo clase vuelva a sentirse unido. ¿En tu día a día y en el
instituto te gusta hacer trabajos en grupo o prefieres ir más por libre?
En el caso del
instituto, me gusta más hacer los trabajos de manera individual, ya que hacerlos
por grupos cuesta más a la hora de organizarse. Pero fuera del instituto
siempre te sientes más acompañado haciendo las cosas en grupo.
En la película
vemos cómo a menudo un profesor/a nos marca. Más allá de aprender conceptos
clave de un currículum, el maestro – profesor acaba siendo un guía, un modelo,
una influencia. ¿Tienes algún buen recuerdo de algún profesor que hayas tenido?
Y ahora ¿quiénes son tus ídolos, influencia o ejemplos a seguir?
Tengo recuerdos de
algunos profesores, que aparte de ser buenos maestros también eran buenas
personas que se involucraron mucho en su trabajo. Tengo muchos ídolos, hoy en
día tengo de ejemplo algunos actores como David Verdaguer, algún día me
gustaría llegar a su nivel.
Pero también hay
alumnos y situaciones de las que un profesor aprende mucho. ¿Cuéntame alguna
situación vivida con algún maestro o profesor que creas que le haya hecho
aprender más a él que a ti?
Sinceramente nunca
he vivido una situación en la que el profesor haya aprendido de mi, o eso creo.
Pero un gran ejemplo es esta película.
Me consta que
después de la experiencia de participar en este rodaje quieres seguir
interpretando. ¿Qué estás haciendo ahora al respecto? ¿Tienes nuevos proyectos
cerca? Si te dejarán escoger, ¿que profesión prefieres la de maestro o la de
actor?
Cuando se acabe la
pandemia me gustaría seguir realizando clases de cine. Sigo realizando castings
con mi representante y buscando nuevos proyectos. En cuanto a la profesión que
elegiría sería la de actor, puesto que es mi sueño a nivel laboral.
Fuente
https://eldiariodelaeducacion.com/2021/03/01/nestor-romero-los-ninos-resuelven-antes-y-mejor-los-conflictos-que-los-adultos/
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