- Esta lista de propuestas, que también es
colaborativa, pretende algo más que favorecer la experiencia del docente o
la conciliación familiar en el confinamiento. Quiere ser una oportunidad
para experimentar en carne propia la capacidad del arte para vincular de
manera genuina a quienes están cerca o lejos en el espacio o en el tiempo
El arte y el amor son las pocas oportunidades de encuentro que el
universo presenta
Alejandro Dolina
Alejandro Dolina
La palabra ventana nos
llega del latín ventus (viento). Las ventanas en
Roma no iluminaban. La luz entraba por el patio central, por el atrium.
Por eso las palabras ventana (ventus) y window (en
inglés, de wind, viento) están relacionadas con el viento, con la
necesidad de aportar aire fresco al espacio cerrado, hermético, de un hogar.
En estos momentos
frágiles de incertidumbre, miedo, pérdida, tristeza, excesos de soledad y convivencia,
todas, todos, hemos reinventado de manera casi instintiva el significado de las
ventanas (físicas y virtuales) como grietas básicas en nuestro día a día,
huecos que nos permiten respirar, trascender, imaginar y conectarnos de maneras
que han superado lo que hace un mes nos parecería ficticio.
Por eso las
ventanas que traemos aquí hoy son más que recursos anestésicos creados para
distraer, para ser mirados o consumidos. En la urgencia del piel con piel, de
la colaboración y de una convivencia auténtica que nos recuerde lo mejor de
cada cual, las prácticas artísticas contemporáneas, como recurso educativo y
reflexivo, se vuelven ahora más pertinentes que nunca.
Y es que si, frente
al imaginario parcial del arte como ejercicio solitario y recreativo, hay un
momento adecuado para reivindicarlo como un ejercicio colaborativo y consciente
que enseña, ampara, empodera y une, es ahora.
Esta lista de
propuestas, que también es colaborativa, (gracias a las sugerencias de Cristina
Sáez, de la Fundación Daniel y Nina Carasso, y a Irene Pomar, de Plataforma
Indómita por sus aportaciones), pretende algo más que favorecer la experiencia
del docente o la conciliación familiar en el confinamiento. Quiere ser una
oportunidad para experimentar en carne propia la capacidad del arte para
vincular de manera genuina a quienes están cerca o lejos en el espacio o en el
tiempo, su habilidad para vernos en otras personas en formas que nos permitan
avanzar individualmente y como comunidad.
Para crear juntas y conectarnos…
Porque el gran
objetivo de la educación -dijo Herbert Spencer- no es el conocimiento, sino la
acción, presentamos un abanico de propuestas para hacer juntas y encontrarnos
en el proceso:
1. Bailar
el Barrio, es una iniciativa del equipo educativo del CA2M en forma de taller de danza
para niñas y niños que la bailarina Elena Córdoba ha trasladado a nuestras
casas por medio de instrucciones creativas, llenas de posibilidades, y de una
selección musical excepcional. La propuesta nos invita semanalmente a explorar
juntas, tanto los movimientos que hacemos todos los días, como aquellos que nos
hacen especiales (también los torpes, inadecuados, tímidos o extravagantes) con
el objetivo de probar e imaginar bailes nuevos, en diálogo con nuestros
espacios. Espacios de confinamiento que se transforman con nuestra acción.
Porque bailar con la pared, sobre la cama o hacer bailar el agua entre las
manos… nos recuerdan que somos cuerpo y el potencial de este para crear
realidad.
2. Con un
cariz más performático, el Museo
Reina Sofía se suma a la actividad #LaCulturaEnTuCasa… #brillante es
una acción diseñada por Orquestina de Pigmeos (Nilo Gallego y Chus Domínguez) y
Silvia Zayas, que propone un acercamiento al Museo a partir de una metodología
a la que denominan “cine sin película” con la que, a través de gestos
coreográficos sencillos y en silencio, crear una película imaginada.
3. En la misma
línea, una de las mayores figuras de la danza contemporánea mundial, Anne Teresa De
Keersmaeker, nos invita a apropiarnos de su famosa coreografía creada en
1983, Rosas danst Rosas, convertida hoy en una referencia
internacional de la danza postmoderna. Mediante una serie de videotutoriales paso a paso, la
coreógrafa, junto a la bailarina Samantha van Wissen nos
enseñan el segundo movimiento de la pieza, en diálogo con una silla, y nos
convocan a realizar nuestra propia versión, grabarla y compartirla con otras
personas en su pagina web,
que alberga ya un fabuloso archivo de casi 500 videos cargados de creatividad y
de modos de hacer lo mismo de manera diferente.
4. Siguiendo
esta estela, pero con el teatro como herramienta, Bichos Raros supone
un valioso recurso online de teatro aplicado al aula. Diseñado
por el colectivo The Cross
Border Project y enfocado a educadores, arteducadores y familias,
permite trabajar con la diversidad sexual, la igualdad de género, la diversidad
cultural y la inteligencia emocional. Dieciséis videotutoriales de acceso libre
y gratuito que alternan una enorme dosis de verdad, autorreflexión y poesía.
5. Paso a
paso, las guías de La
Aventura de Aprender del INTEF ponen en valor la importancia de
compartir y cooperar para aprender, tan necesaria en tiempos de confinamiento y
nos exhortan a poner en marcha proyectos colaborativos sin salir de nuestro
salón. Para las personas interesadas en el potencial del teatro, ‘Cómo
hacer un teatro foro‘ elaborada por la artista y pedagoga Laura
Szwarc, de la Asociación
Cultural Akántaros, nos regala las herramientas necesarias para llevar a
cabo esta forma de teatro, abordando los conflictos que nos afectan, así como
el modo de solucionarlos. Los contenidos se publican con licencia Creative
Commons que permite su uso, descarga, edición y publicación posterior
por toda la comunidad educativa.
6. Para toda
la familia es el viaje experimental que nos propone el colectivo Antropoloops: ponen a nuestra
disposición Play/Antropoloops,
una versión beta inicial de su herramienta en línea de remezcla musical,
desarrollada para el
ámbito educativo, y entendida como una celebración de lo común que habita
en la diferencia.
La herramienta nos
permite jugar y crear collages musicales, trabajando con hasta
8 pistas, viajando a través de fragmentos de sonidos tradicionales y folk de
todo el planeta. Música que, además de sonar, nos cuenta cosas: visualizados en
un mapamundi, podemos geolocalizar los sonidos y conocer información adicional
sobre cada uno. Piezas de épocas y lugares remotos con mucho en común forman un
exuberante, atractivo e indefinible abanico para articular nuevas composiciones
y relatos que son lugares de encuentro dinámicos y cambiantes.
7. Para
experimentar con el sonido y la imagen desde cero, Soundcool es un sistema para la
creación musical, sonora y audiovisual colaborativa muy intuitivo. Este software,
desarrollado en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), consiste en un
conjunto de módulos como players, instrumentos virtuales, efectos,
mezcladores, etc., interconectables entre sí, y que permiten reproducir y
modificar sonido o imagen en tiempo real. Estos módulos se activan en el
ordenador y pueden ser controlados por móviles y tablets vía wifi, mediante
instrumentos MIDI o con los movimientos del cuerpo con el sensor Kinect. De
este modo es fácil crear colaborativamente obras musicales, sonoras y
audiovisuales en tiempo real. Apto para creadores musicales, profesorado o
familias sin experiencia pero con ganas de explorar el universo sonoro.
8. Y ahora que
tenemos muchas más preguntas que respuestas, quizás compartir nuestras
incertidumbres sea un buen principio para conectarnos con nuestro alumnado,
entre nosotras o con los vecinos. El arte y la educación parten ambos de la
falta de certezas. #Proyectopregunta es
un dispositivo de participación ciudadana y arte público ideado por el
colectivo chileno Mil M2. Con
una dinámica muy sencilla, propicia que distintos grupos de personas expresen
en forma de pregunta sus preocupaciones respecto a la vida social de su
entorno. Estas preguntas son visibilizadas públicamente con la idea de generar,
a través de su propagación, un debate en el espacio público. Este proyecto ha
sido puesto en práctica más de 80 veces, en 26 ciudades distintas, y ha
recopilado más de 25.000 preguntas alrededor del mundo. ¿Por qué no generar las
nuestras y usar los balcones para promover un cuestionamiento colectivo sobre
lo que nos preocupa?
9. La
intensidad de esta convivencia inspira a revisar el proyecto Pequeñas
Malas Acciones del colectivo artístico Núbol; una colección de aquellos
actos cotidianos que hacemos aún sabiendo que no deberíamos con el objetivo de
reflexionar sobre el sentido de la responsabilidad. El archivo cuenta con más
de doscientas acciones recopiladas en sus entornos inmediatos: familia,
amistades, alumanado, compañerxs de trabajo… Intercambiar reflexiones sobre
aquello que hacemos mal como detonante para un proceso de introspección
individual sobre la responsabilidad y su relación con las normas sociales
parece ahora más pertinente que nunca.
10. A veces
las metáforas, como las figuras de papiroflexia, se abren a formas
gigantescas. Learning
to love you more (Aprendiendo a amarte más) es uno de esos
proyectos que puede acercarnos desde lo pequeño y, a la vez, expandir nuestra
visión del mundo y de nosotras mismas de maneras realmente insólitas y
significativas. Concebido por la artista multidiscilimar Miranda July y el profesor de Arte
de la Universidad Estatal de Portland, Harrell Fletcher, esta propuesta de arte
colaborativo parte de una serie de 70 retos sencillos pero abiertos que tienen
la intención de guiar a las personas hacia su propia experiencia. La
convocatoria, que se extendió durante siete años, invita a las personas a
tomarse un poco de tiempo de sus vidas para generar un acto de expresión
creativa. Puede ser tan simple como tomar una fotografía de tus padres
besándose, realizar la llamada telefónica que alguien hubiera deseado recibir,
dibujar constelaciones a partir de los lunares de nuestra piel o comisariar la
página de uno de nuestros viejos álbumes personales de fotos.
Estos pequeños
gestos se unen en algo más grande: un archivo en línea vibrante e inspirador de
imágenes, pensamientos y experiencias íntimas, que comprende más de 8.000
contribuciones de todo el mundo (incluida la de la familia Oliver, de Seattle,
que completó 63 de ellos e hizo un
blog del proceso) y que, nos mueve a hacer algo en respuesta. Una
invitación a vivir el poder transformador de la experiencia artística llena de
simplicidad y profundidad.
11. En esta
situación nueva, en la que tantas experiencias, acontecimientos y sentimientos
insólitos aún no tienen nombre, quizás nos haga falta crearlos. El Transicionario cree
en la potencia del lenguaje como elemento vivo y, por tanto, no sólo como
herramienta para nombrar lo que existe, sino para generar realidad desde la
co-creación. Y propone, tomando como referencia al sánscrito, un diccionario
colaborativo que promueve la transformación de todos aquellos términos, ideas,
creencias que llevan una carga socio-cultural que ralentiza nuestro camino evolutivo.
Por ejemplo, además de sinónimos, el transicionario se compone de evulónimos,
es decir, expresiones que nos hacen tomar consciencia de la común-acción.
Llamando a la ciudadanía, este sencillo proyecto nos invita a jugar juntas,
juntos, a imaginar un nuevo lenguaje, desapegado de los antiguos paradigmas que
nos han guiado hasta el momento presente. Crear y enviar palabras, así como
revisar las compartidas es todo un ejercicio de pensamiento crítico para
reconocer la unidad en aquellos términos que sentimos duales.
12. La cámara
como prisma que nos permite seleccionar y proyectar nuestra visión del mundo
puede ser la compañera perfecta para dar una nueva dimensión a nuestro hogar y
convertirlo en un espacio lleno de posibilidades creativas, de la mano de la
tecnología, que satisfagan la curiosidad natural de los más jóvenes. Y, por
eso, el equipo del CEIP San José Obrero de Sevilla, nos llama a compartir estas
exploraciones en el I Concurso infantil de fotografía “Mi casa es una
isla”, en el que el premio es participar e intercambiar imágenes de nuestro
pequeño mundo con otras personas para ampliar perspectivas en torno a cómo
vivir este momento juntas.
13. Y otra
manera de soñar lo que existe es lo que nos ofrece «Desde
mi ventana» un taller online del Centre
del Carme Cultura Contemporània CCCC diseñado por Arquilecturas,
en relación a la expo Viaje a Corfú. Carlos Pérez, el hombre-museo.
Una forma expandir la realidad que vemos a través de la ventana.
En tiempos de
emergencia no podemos olvidar que, más allá del mero entretenimiento, el
trabajo intelectual y artístico aspira a hacer más reflexivo el mundo al que
mira.
Es por eso que la
perspectiva del arte, como práctica educativa hoy, pasa irremisiblemente por
entender esta accesible ventana al mundo online (con todo lo
que ella nos ofrece) como un punto de partida para una búsqueda.
Estas sugerencias
son un detonante para abrir espacios de conversación valiosos, ir a buscar más
información sobre un tema significativo, encenderse por dentro o generar nuevas
ideas juntos y juntas que nos permitan pasar a la acción.
14. Los y las
más pequeñas son el foco del programa radiofónico CCContes
en Casa que el CCCC ha inaugurado, dentro de su programa educativo
#CCCCHabitantEspais. Dedicado a los cuentos, en su papel de herramienta para la
transmisión de conocimiento y con la colaboración de Rebombori Cultural, este
formato incluye entrevistas a escritorxs, animación lectora y por supuesto,
cuentacuentos. En su primer programa destaca su homenaje al clásico “Cuentos
por teléfono” de Gianni Rodari, en el aniversario del nacimiento del autor. Una
obra atemporal consolidada que sigue seduciendo a pequeños y mayores por su
ironía, promoviendo el espíritu crítico de las criaturas con ingenio y humor.
15. Del mismo
modo confían en la fuerza de la narración como medio para crear comunidad las
23 editoriales independientes de literatura infantil que forman la Asociación ¡Âlbum!. Y por eso se han unido
para llevar el álbum
ilustrado a nuestras casas. Cada día a la hora del recreo traen
historias ilustradas, en la voz de los y las mejores narradoras orales del
país. La iniciativa permite además remunerar el trabajo de los cuentacuentos
que han visto paralizada su actividad durante la crisis.
16. Para
amantes del formato radiofónico en toda su esencia es Ídolos, una
propuesta, de factura impecable, que ofrece la plataforma Podium Podcast para
toda la familia en forma de cuentos sonoros adaptados para lxs más pequeñxs.
Cuentos que recrean las vidas de los grandes de la música: Elvis Presley, Amy
Winehouse, Freddie Mercury, Aretha Franklin, Bob Marley, Nina Simone, David
Bowie o Patti Smith. Cada cuento ha sido narrado por un artista español. Eva
Amaral, Zahara, Anni B Sweet, Guille Galván (Vetusta Morla) Jairo Zabala
(Depedro), Sole Giménez, Brisa Fenoy y Jimmy Barnatán ponen su voz al servicio
de deliciosas historias llenas de superación, creatividad, valores y, por
supuesto, música.
17. Con afán
de revisar las narrativas hegemónicas de la historia del arte y ampliar nuestro
imaginario educativo, el MACBA propone
«Historias del arte desde
Barcelona«. Un serie de videos en abierto que sacan a la luz nuevas
entradas sobre aquello que el discurso normalizado ha soterrado o que,
directamente, ha obviado. Los videos parten de la invitación de diversos
artistas, teóricos y activistas a revisar un episodio concreto de la historia
del arte en nuestro país. Un programa que busca abrir espacios inéditos en el
aula o en la familia y plantear dudas y fisuras en el discurso clásico del
arte.
18. Y el
sector de las artes vivas se vuelca en superar el golpe que ha supuesto la
crisis con la difusión de grabaciones de montajes, ensayos y funciones para
enriquecer nuestra cuarentena. Gracias a este generoso gesto, educadores y familias
tenemos la oportunidad de asistir desde el sofá a espectáculos que nos dejan
llenos de preguntas como Fiesta.
Fiesta, Fiesta: una pieza de teatro documental verbatim que
sacude los cimientos del sistema educativo español, para investigar en torno a
la adolescencia, la migración, el conflicto intergeneracional y, sobre todo, en
torno a lo que nos construye como comunidad. Para la creación de esta pieza,
tan real como conmovedora, su autora Lucía Miranda (The Cross Border Project)
entrevistó a 40 personas de un Instituto Público de Secundaria: madres,
alumnado, profesorado y personal no docente que dan voz a realidades de las que
hace falta hablar.
19. También la Joven Compañía ha puesto a nuestra
disposición algunas de sus piezas más valientes junto a sus fichas didácticas.
Este proyecto teatral que une a profesionales de las artes escénicas con la
comunidad docente, continúa fomentando la investigación dramática y buscando la
incorporación de los públicos jóvenes al teatro a través de la dramaturgia
contemporánea. Historias sobre género y diversidad que interesan y emocionan al
público joven y que quienes crecemos con él debemos aprehender.
20. Y como
alternativa a las sesiones de consumo audiovisual pasivo que ofrecen las
grandes plataformas, la veterana asociación HAMACA recoge un nutridísimo
catálogo de vídeoarte (más de un millar de títulos de artistas y realizadorxs)
realizado en el contexto español desde los años 70 y actualizado bianualmente a
través de la selección de un jurado formado por profesionales del vídeo y de
las artes visuales. En su sección de recursos
educativos disponen de manera gratuita documentos y propuestas de
visionado en torno a diversas temáticas (cuerpo, género, representación,
precariedad, neocolonialismo…) de los principales vídeos y artistas del
archivo, así como prácticas de vídeo que podemos llevar a cabo en casa.
Es posible que esta
selección haya dejado fuera muchos otros recursos tan valiosos como estos. Pero
tal vez, si os atrevéis a abrir el cristal, éstos puedan ser un soplo de aire
fresco para la rutina geométrica de nuestros días, una oportunidad para
difundir un poco de amor y construir saberes que nos ayuden de verdad a
entender el mundo que esperamos, detrás de las ventanas, mientras aguantamos la
respiración.
por
Sofia de Juan
Fuente
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