¿Cómo se manifiesta esta pérdida progresiva del sentido de la
educación escolar? ¿Qué factores, qué causas, están en su origen? Intentar responder
en detalle a estas preguntas nos alejaría en exceso de nuestro foco, porque las
causas son profundas y las manifestaciones muy diversas. Nos limitaremos, por
lo tanto, a hacer algunas anotaciones al respecto.
“La
ausencia de sentido del nuevo capitalismo pone en crisis a la educación. Al
respecto, vale la pena recordar una característica obvia del proceso educativo:
si bien tiene lugar en el presente, la educación transmite un patrimonio y
prepara para el futuro. Esta sociedad, donde se rompe con el pasado porque todo
es permanentemente renovado y donde el futuro es pura incertidumbre, deja a la
educación sin puntos de referencia.”
- a
aparición y consolidación, junto a la educación escolar, de escenarios y
agentes educativos con una influencia creciente sobre los procesos de
desarrollo y socialización de las nuevas generaciones (Coll).
- La creciente
des-responsabilización social ante la educación y la tendencia a abocar en
la educación escolar prácticamente todas las expectativas y todas las
responsabilidades relacionadas con el desarrollo, la socialización y la
formación de las nuevas generaciones (Coll).
- La
sospecha creciente de que una buena parte de los conocimientos y
competencias que se aprenden y se enseñan en las escuelas y en los
institutos no son, en buena medida, los conocimientos que sirven para
vivir con plenitud en la sociedad actual; y, al mismo tiempo, la sospecha
de que otros que sí servirían están ausentes o son objeto de una atención
bastante limitada (Coll y Martín).
- La
crisis de la función de transmisión y, asociada a esta crisis, el
cuestionamiento de los centros educativos como las instituciones
legitimadoras de la transmisión del saber y del conocimiento, y del
profesorado como responsable de cumplir esta función.
- Etcétera.
Pasando ahora de las causas a los síntomas de la pérdida relativa
del sentido de la educación escolar, conviene llamar la atención sobre dos
puntos. El primero es que este fenómeno se manifiesta en prácticamente todos
los niveles de la organización y el funcionamiento del sistema educativo, desde
la discusión sobre las finalidades y funciones de la educación escolar y su
consecución, hasta la dinámica del aula y la implicación y participación del
profesorado y del alumnado en las actividades de enseñanza y aprendizaje. Así,
y por citar solo algunos ejemplos, el desvanecimiento del sentido de la
educación escolar se manifiesta a menudo con claridad en fenómenos como:
- Los
reproches de determinados sectores sociales ante lo que se considera la
falta de capacidad del sistema escolar para cumplir de forma satisfactoria
algunas de las expectativas que se han depositado tradicionalmente en él;
estos reproches, por otro lado, son totalmente compatibles, como ya se ha
mencionado, con la tendencia a proyectar sobre la educación escolar nuevas
expectativas y nuevas responsabilidades.
- La
evidencia de las dificultades de la educación escolar para lograr al mismo
tiempo niveles elevados de equidad y de excelencia y las discusiones o
dudas sobre cuál de estos dos ingredientes debe tener prioridad en la
definición de unas políticas orientadas a la mejora de la calidad
educativa.
- La
falta de interés de sectores relativamente amplios del alumnado,
especialmente de educación secundaria, por unos contenidos de aprendizaje
que perciben en ocasiones poco o nada relacionados con su vida y sus
actividades cotidianas y a los que no pueden dar tampoco una funcionalidad
en el marco de un proyecto de vida o profesional futuro; en los casos más
extremos, esta carencia de interés puede acabar generando fracaso,
abandono del sistema educativo y actitudes de rechazo ante el aprendizaje
escolar. Pero sería un error dar por supuesto que la dificultad para
atribuir sentido a los aprendizajes escolares es un rasgo exclusivo del
alumnado que se encuentra en situación de fracaso; pese a no disponer de
datos empíricos y no poder referirnos a trabajos que hayan estudiado
específicamente esta cuestión, no es excesivamente arriesgado conjeturar
que la misma dificultad para atribuir sentido a algunos aprendizajes
escolares puede estar también presente en alumnos con niveles de
rendimiento aceptables e incluso buenos o muy buenos.
- Las
quejas de algunos profesores ante lo que perciben como una ampliación o
una modificación sustancial de sus responsabilidades, sus funciones y sus
tareas como docentes, y que reflejan, entre otras cosas, las dificultades
que tienen para dar sentido a lo que hacen en el contexto general de
desvanecimiento del sentido de la educación escolar que se está
produciendo.
El segundo punto tiene que ver con las que son, a mi juicio, las
tres dimensiones básicas de la educación escolar en las que se manifiesta y
sobre las que tiene una especial incidencia la pérdida relativa del sentido y,
por lo tanto, en las que conviene hacer también de forma prioritaria los
esfuerzos dirigidos a neutralizar sus efectos negativos sobre el aprendizaje y la enseñanza. Son tres
dimensiones transversales que están presentes en todos los niveles de la
organización y el funcionamiento de los sistemas de educación escolar.
La segunda es la dimensión relativa al qué de la educación
escolar y constituye de alguna manera una concreción de la anterior en términos
de intenciones educativas, de decisiones sobre cuál es el capital cultural que
la educación escolar debe transmitir a las nuevas generaciones con el fin de
prepararlas para el futuro, sobre cuáles son los conocimientos y las
competencias que se han de intentar enseñar y aprender a las escuelas y a los
institutos.
Extraído de
Enseñar y aprender en el siglo XXI: el sentido de los
aprendizajes escolaresCésar Coll
En
Calidad, equidad y reformas en la enseñanza
Álvaro Marchesi
Juan Carlos Tedesco
César Coll
Coordinadores
Hola! muy interesante la info brindada, soy estudiante de profesorado para la educ. primaria y justamente preparándome para rendir pedag. me puse a buscar info sobre la "ausencia de sentido" y la verdad que me fue de gran ayuda!
ResponderEliminarSaludos