jueves, 30 de abril de 2020

BeOnline, un programa con recursos e ideas para motivar al alumnado


Más de 20.000 docentes emplean ya los recursos, experiencias e ideas creativas de las que se compone el programa BeOnline; una iniciativa creada por HP y en colaboración con la consultora educativa Grupo AE cuyo objetivo es ayudar a los docentes a motivar a sus alumnos durante la época de estudio a distancia.



La enseñanza a distancia de estas últimas semanas ha provocado que docentes y centros educativos hayan tenido que adaptar sus clases para que los estudiantes no pierdan su ritmo académico. Para facilitar este proceso, HP ha puesto en marcha la iniciativa BeOnline en colaboración con la consultora educativa Grupo AE: un programa que aprovecha las capacidades que ofrecen la innovación y la tecnología en entornos colaborativos vinculados a la educación a través de recursos, experiencias e ideas creativas. “Tratamos de ofrecer a los docentes herramientas que van más allá de mandar deberes”, afirma Carlos Alonso, responsable de la división de educación de HP. 

Centrado en el alumno
Este programa facilita el acceso tanto a alumnos como docentes a plataformas de colaboración gratuitas como Microsoft Teams y Google Classroom, lo que facilita la creación de sus propias clases virtuales a modo de espacios de interacción. Y no solo entre profesor y alumno, sino como espacio colaborativo entre los propios estudiantes. Este despliegue es sencillo y puede ser realizado en un espacio corto de tiempo, acompañados en todo momento con el asesoramiento, la formación, y la dotación de contenidos de la consultora pedagógica de HP – Grupo AE (Advanced Education).
En concreto, BeOnline emplea una metodología que favorece la conexión entre alumno y profesor, de una manera sencilla, ágil y práctica. ” El objetivo es aprovechar este desafío para fomentar la colaboración, la creatividad, la orientación a objetivos y convertir a los alumnos en más responsables y autónomos”, explica Fernando Rodríguez, CEO y Fundador de Grupo AE.  

Así, el programa es capaz de generar un entorno de trabajo centrado en el alumno, que estimula su aprendizaje a través del uso de diversidad de recursos, entre ellos: 
·        Escape Rooms: dinámicas online interactivas para realizar con los alumnos en modo juego.   
·        Recetas Educativas: secuencias didácticas con las que poder estructurar y optimizar el tiempo de las sesiones remotas.
·        Webinars: formaciones específicas muy dirigidas a conectar con los alumnos de una forma diferente.  
·        Píldoras educativas: recursos que están facilitando la gestión de las clases online ¡Dónde aseguramos quitar más de un dolor de cabeza!  
·        HP Life: acceso a innumerables cursos. Se trata de una plataforma online educativa gratuita de la HP Foundation para la mejora de habilidades en materias, tanto personales como empresariales: cómo crear un plan de negocio, venta on line, presentaciones eficaces, conocimientos financieros,  presentaciones efectivas, 3D, liderazgo efectivo,  etc.. en multitud de idiomas garantizando su accesibilidad de una manera global.
·        Toovari: resolución de problemas de forma colaborativa en un entorno que incorpora elementos y técnicas de juego (gamificación) que será gratuita hasta final del curso.  
Para conocer y participar del programa BeOnline es necesario acceder a su página web. Además, el perfil de Twitter de Grupo AE informará de todas las novedades.




Por
EDUCACIÓN 3.0

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miércoles, 29 de abril de 2020

Reflexiones docentes en estado de alarma


  • Si hay una primera idea que acompaña al estado de alarma y su confinamiento es que finalmente tenemos tiempo para reflexionar en esta vorágine hiperactiva en la que se ha convertido nuestra vida.
El Diario de la Educación está editado por una Fundación y hacemos un periodismo libre,
Como profesora con 20 horas lectivas de la materia Cultura Audiovisual I para 135 alumnes de primero de bachillerato de artes, más una hora de tutoría de mi materia, más dos horas de tutoría LGBTIQA+ para todo mi centro, que ronda los 1.400 alumnes, y la coordinación del Programa de Atención a la Diversidad Sexual, de Identidad de Género y Familiar, mi preocupación fundamental desde que se supo que las actividades lectivas quedaban suspendidas en Galicia, no ha sido cómo voy a continuar con mis clases sino cómo va a afectar esta situación al alumnado cuyo refugio es el instituto.

Porque en lo estrictamente académico no me preocupa en absoluto, tengo dos posibilidades, o utilizar la página web del instituto para publicar las actividades que le quiera proponer a mi alumnado (cuyas instrucciones para la publicación fueron enviadas diligentemente por el equipo directivo del centro antes incluso de saber que no iríamos al centro educativo hoy lunes) o utilizar la vía de comunicación con la que suelo trabajar para enviar notificaciones, temas, actividades, etc… a todo mi alumnado, que es el correo electrónico.

Mi asignatura es digital, lo cual es una ventaja en situaciones como la actual, pero también supone una limitación ya que, si el alumnado no dispone de los medios tecnológicos necesarios en su casa, la situación se complica. Por eso en el aula disponemos de ordenadores para que puedan trabajar, y paliar así las posibles carencias materiales que puedan tener, por lo que, al no poder acceder a ellos, las opciones quedan limitadas.

Pero para eso está nuestra formación y experiencia docentes; para resolver esas cuestiones. Y si el alumnado no dispone de ordenador con editor de vídeo en su casa, pues tendrá la posibilidad de editarlo con una aplicación para el móvil, y si aun así no puede realizar actividades prácticas como grabación y edición de trabajos audiovisuales, podremos enviar enlaces a películas para visualizar y después analizar por escrito.

Respecto al examen que teníamos pendiente del siguiente tema que impartir, ahora aplazado, tendrán que leer estos días el tema en su casa, visualizar los vídeos de ejemplo que íbamos a ver en clase y pueden consultarme vía correo electrónico todas las dudas que les puedan surgir.
En mi caso concreto, la parte formativa es la más fácil de resolver, con el temario digitalizado, imaginación, conexión a internet y correo electrónico se puede prácticamente asegurar la formación en contenidos de mi alumnado, pero nuestro trabajo va mucho más allá.

La labor docente no se limita a facilitar contenidos formativos, y menos aún en tiempos de internet con más de 1.700 millones de páginas webs existentes, según la plataforma de datos Live Stats, sino que nuestra función educativa es la clave fundamental de nuestro trabajo.

El carácter presencial de las enseñanzas regladas se basa fundamentalmente en el contacto humano directo entre docentes y alumnado, para llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje, mirándonos a los ojos, compartiendo conocimientos, interactuando para resolver las situaciones que se van presentando y, como dice la ley educativa, entre otras cosas, contribuyendo al pleno desarrollo de la personalidad y las capacidades del alumnado.

Cuando un alumno me dice que no se siente capaz de realizar una tarea concreta y yo le convenzo para que lo haga y finalmente lo consigue; cuando una alumna plantea una cuestión que yo no había contemplado y eso enriquece la situación de enseñanza-aprendizaje de toda la clase y la mía propia; cuando llegan a clase con cara de agobio porque tienen varios exámenes y les ayudo a relativizar para que se relajen… y un millón de ejemplos más, estamos hablando de educación y eso, no se puede hacer a distancia.

Esta cuestión sumada a la denostación sufrida por nuestra profesión por parte de ciertos sectores o personas como, por ejemplolas declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha sobre que el profesorado queríamos 15 días de vacaciones o la consideración de que la función docente debe focalizarse únicamente en la transmisión de contenidos curriculares, pueden llevar a que las posibles soluciones telemáticas que se vayan desarrollando sirvan de argumento postconfinamiento para promover políticas todavía más agresivas de acoso y derribo a la educación pública, recortando puestos de trabajo docentes y estrangulando aún más a uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad.

Como tutora LGBTIQA+ mi mayor preocupación ahora mismo, como decía al comienzo, no está en poder o no impartir el siempre desmesurado currículo de la materia sino en el alumnado que está recluido no sólo en casa sino también en el armario durante las 24 horas porque vive situaciones de LGBTfobia familiar y no puede desarrollar su personalidad libremente en su casa, ese alumnado que en el instituto no tiene que inventarse una doble vida y que puede amar a quien desee o ser quien sea, sin juicios.

Por ese motivo, la comunicación online con el Grupo de Apoyo al Alumnado LGBTIQA+ que coordino en el instituto también es fundamental y un alivio para cuando necesitan expresarse o desahogarse.

Como en el resto de ámbitos vitales, ahora mismo, pienso que las redes de apoyo, solidaridad, empatía y cuidado que podamos tejer con las demás personas, incluido el alumnado, es el mejor y más necesario trabajo que tenemos por delante, así como la reflexión y aprendizaje que nos puede brindar la ralentización de nuestras vidas.

Veremos en las próximas semanas la evolución de la situación, pero por ahora, como me dijo mi alumnado el viernes al salir, “feliz cuarentena”.




Por
Ana Ojea
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martes, 28 de abril de 2020

Apps y herramientas para trabajar en grupo


Estos recursos ayudarán a mejorar el trabajo en equipo, facilitando tareas como el envío de archivos, una sesión de brainstorming, organizar el tiempo o los objetivos de un proyecto, entre tantos otros. ¡No te los pierdas!
Con los trabajos en grupo, se fomenta el aspecto cooperativo y colaborativo entre los alumnos. Para garantizar que las distintas tareas queden bien distribuidas, la comunicación sea óptima y se pueda trabajar de forma simultánea, es posible utilizar algunas herramientas para trabajar en grupo.


El paquete de programas de Microsoft no sólo incluye los clásicos Word o Excel. En el año 2016 incluyó en el paquete una gama de aplicaciones entre las que se encuentra ‘Microsoft Teams’, que permite crear áreas de trabajo con salas de chat en las que compartir todo tipo de archivos, intercambiar opiniones, acceder a todos los programas básicos de Office e incluso hacer videoconferencias. Ideal para realizar todas las tareas directamente en la aplicación sin necesidad de utilizar otros recursos.

El servicio de Google es uno de los más utilizados para trabajos grupales en el aula, debido a su facilidad de uso. Con 15 GB de almacenamiento disponible en la nube, permite editar el documento en línea a todos los miembros que hayan sido invitados, y estos cambios serán visibilizados en tiempo real.

Ideal para grupos a los que les guste organizarse mediante mapas mentales. En base a estos esquemas, todos los miembros podrán ir añadiendo ideas e incluso material multimedia, pudiendo convertir luego el proyecto en un documento o en una presentación. Incluye un chat integrado para que los componentes del grupo puedan comunicarse libremente durante la realización del proyecto.

Se trata de una sencilla herramienta enfocada a la comunicación dentro del grupo, que funciona como un chat ordenado y clasificado por canales. Se puede invitar a cualquier persona al canal o al equipo, creando un espacio en el que compartir archivos de todo tipo, intercambiar opiniones o realizar videollamadas. Además, permite etiquetar las conversaciones, guardar mensajes específicos e incluso crear alertas para evitar problemas con los olvidadizos.

Esta plataforma se presenta como un ‘todo en uno’. Reúne todas las funciones necesarias para trabajar en grupo y añade la posibilidad de poder apuntar todas las tareas individuales o incluso proyectos enteros. Objetivos, un diario, notas rápidas, una agenda semanal, documentos… son solo algunas de las posibilidades que ofrece esta herramienta. 

Impulsa la creatividad con herramientas para trabajar en grupo como desencadenadores basados en reglas, botones personalizados en tarjetas y tableros, comandos de calendario o comandos de fecha de vencimiento. Su interfaz es sencilla e intuitiva, haciendo más fácil organizar las tareas y clasificarlas como ‘pendientes’, ‘en proceso’ y ‘hechas’. Indicada tanto para el ámbito educativo como laboral o personal, para utilizarla simplemente es necesario crear un tablero, darle un nombre e invitar al resto de integrantes del proyecto.

Muy parecido a Trello, permite marcar las tareas como ‘pendientes por hacer’, ‘en proceso’, ‘hacer hoy’… Sin embargo, añade una característica muy interesante: un temporizador. Con el fin de mejorar la productividad, sigue el método Pomodoro que se basa en mantener periodos de actividad de 25 minutos (pomodoros) seguidos de descansos de 5 minutos. Cada 4 pomodoros, el periodo de descanso aumenta.

Muy útil para hacer una sesión de brainstorming. Y es que compartir ideas, diferentes perspectivas y aclarar dudas es sencillo gracias a su diseño, que permite subir archivos como imágenes o PDF para que los demás puedan verlos. Todos pueden participar en cualquier momento, ya que no es necesario que estén conectados a la vez. 




Por
Somos el medio de comunicación líder en innovación educativa, nuevas tecnologías y metodologías, innovación docente, formación y recursos para profesores.
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lunes, 27 de abril de 2020

Educación en tiempos de pandemia: consejos de especialistas para enriquecer las aulas virtuales


Tres investigadores trazan un panorama de los desafíos y las posibilidades de la educación a distancia.

El cierre de los centros educativos -las escuelas primarias, secundarias y las universidades- fue una de las primeras medidas que tomó el Gobierno Nacional para evitar la propagación del coronavirus.


Ese cierre trajo alivio –“cerrarlas constituye una de las intervenciones no farmacéuticas más poderosas que se puedan implementar”, coincidieron los especialistas- pero también desafíos implícitos en la contingencia. ¿Cuán preparados estaban, estudiantes y docentes, para zambullirse en la educación a distancia? ¿Qué aprendimos en estas semanas de aprendizaje, valga la redundancia, virtual? ¿Cuánto quedará de la estela tecnológica cuando pase el temblor?
“Hasta que nos azotó la pandemia, el trabajo más fuerte  en la educación virtual superior era el aula invertida y aprendizaje móvil –asegura Lourdes Morán, investigadora del CONICET y especialista en Tecnología Educativa en ámbitos superiores-, es decir, las aulas mixtas, combinadas, en las que los estudiantes van a la universidad a tener aquellas prácticas que en solitario o en sus casas no pueden realizar, y el docente experto lo orienta y ayuda con los errores en vivo. Todo el desarrollo más bien teórico de lectura y aprendizaje más básico de comprensión de contenidos, se les proponía que lo hicieran por fuera del ámbito universitario”.  A esa modalidad mixta o “blended”, explica, se llegó después de casi veinte años de madurar distintas experiencias de inserción de las nuevas tecnologías en la educación terciaria y universitaria.

Los contenidos digitales irrumpieron en la escuela primaria y secundaria, en cambio, diez años atrás, con la adopción de programas como Conectar Igualdad, para escuelas secundarias, o el de Aulas Digitales Móviles y otros planes provinciales para la escuela primaria. “Esos recursos que ya estaban disponibles permitieron que las prácticas de la educación a distancia ahora se desplieguen de manera casi inmediata: hay un enorme reservorio de materiales elaborados concienzudamente para el acompañamiento pedagógico, fruto de una decisión estatal orientada a diseñar plataformas como Educ.Ar o ABC, programas educativos y contenidos propios, nacionales y de carácter público”, explica el investigador del CONICET en el área de sociología de la cultura y TIC Sebastián Benítez Larghi, del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET-UNLP).

La mudanza urgente de la escuela primaria y secundaria al entorno virtual también encontró sus escollos, como por ejemplo, la posibilidad de que todos los estudiantes pudieran conectarse desde sus casas. “Ya hace tiempo sabemos que la (des)conexión, la digitalización, es una nueva dimensión de la desigualdad: la crisis del coronavirus no hace más que acentuarlo al punto de la obviedad”, advierte el investigador del CONICET Nicolás Welschinger, especializado en sociología de las tecnologías, educación y políticas de inclusión, con lugar de trabajo en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET-UNLP). “Y si no tenemos en cuenta este nivel de fragmentación, y no se presentan propuestas integrales para hacer frente a esta emergencia, esta situación de virtualización potenciará las desigualdades ya existentes”, agrega. Y otro problema surgido en este contexto, señalan todos los especialistas consultados, fue la necesidad de que se acompañe a los docentes en el proceso de mudar los contenidos pedagógicos a las aulas virtuales.

Contigo en la distancia
¿Qué cuestiones deberían tenerse en cuenta, entonces, para que en medio de la pandemia la educación a distancia sea efectiva y potenciadora? En primer lugar, no dejar de considerar que el estudiante está en un contexto emocional endeble, es decir, que esto no es solo educación virtual sino que atravesamos una situación que a veces complica los procesos de enseñanza y aprendizaje. “Reducir los niveles de incertidumbre, ansiedad y expectativas desmedidas resulta fundamental en las actuales condiciones de emergencia”, indica Benítez Larghi.

Otro asunto para atender en el ámbito superior, según Morán, es tener presente que la educación es un hecho vincular y que al ser virtual, los educadores deberían chequear y verificar de manera casi constante que el estudiante esté siguiendo la clase. “Todos los medios y caminos que podamos fortalecer con los estudiantes para la comunicación es una buena decisión: más allá del campus, tener un foro, redes sociales o grupos de WhatsApp, contribuye para ver cómo se desarrolla el proceso de comprensión de los alumnos con el contenido”, sugiere. En esa misma línea, Welschinger, dice que en las escuelas primarias y secundarias “ya se empiezan a ver experiencias en donde se abren espacios de interacción entre docentes, directivos, familias y estudiantes en grupos de redes sociales y mensajería instantánea, gestionados o promovidos por las asociaciones cooperadoras escolares”.

Los investigadores también remarcan la necesidad de que los docentes revisen continuamente sus metodologías. “Si algo pone de manifiesto la tecnología –indica Morán– es que para aprender en línea hay que apostar por la innovación metodológica. Una clase magistral de un docente universitario que expone ya no se sostiene. Los tiempos deben ser más breves, con videos de todo tipo: teóricos, de demostraciones, de prácticas; lecturas orientadas, ejemplos ilustrativos, consignas claras y donde los estudiantes tengan una participación activa”. Benitez Larghi, en el ámbito del primario y secundario, completa el panorama: “Aunque resulte imposible suplantar las dinámicas y aprendizajes que se dan en las clases presenciales, es necesario que la gestión del tiempo al interior de las familias se redistribuya, para dejar bien definido quién, cuánto y cómo dedicarse a orientar a chicos y chicas de primario y secundario en el estudio hogareño sin reproducir estereotipos y desigualdades de género existentes”.

Según Morán, no solo los docentes, sino también los estudiantes, deberían estar dispuestos a cambiar los modelos tradicionales y encontrar roles más participativos, para que esta situación que se dio en la emergencia se traduzca en un cambio a nivel educativo que perdure. “Cuando todos los ojos se posaron en la educación virtual, a raíz de la pandemia, los pedagogos estamos replanteándonos qué nos faltó resolver de la educación puramente virtual que ahora nos impacta tan fuertemente para poder llevar a cabo nuestra tarea”, reflexiona. “Aunque si logramos hacer un cambio entre las instituciones, el equipo docente y los estudiantes en su rol, creo que vamos a tener un camino muy interesante para la educación del futuro”, avisora. Welschinger coincide: “La situación desatada a raíz de la crisis del coronavirus está interpelando a la escuela de modo urgente sobre su capacidad de responder a un desafío con el que desde hace años la educación viene lidiando: qué hacer con ese huracán llamado digitalización”.

¿Será posible que aquel “tercer espacio” que debería crearse en un entorno virtual, a medio camino entre la escuela y las redes, haya surgido en este contexto para ya quedarse? “Lo que se está produciendo en la escuela primaria y secundaria con la pandemia es la formalización de estrategias informales que los docentes ya tenían, como grupos de Whatsapp para dar clases, grupos de Facebook, y tutoriales de Youtube para conectarse con los estudiantes”, dice Welschinger. “Me parece que es algo que puede llegar a perdurar luego de la pandemia y sería bueno, porque el objetivo debería ser el de extender la jornada educativa ya que sería muy beneficioso para combatir esa desigualdad del sistema educativo. Pero hay que generar conciencia de que para eso se necesitan recursos. Es un desafío sobre el que hay que trabajar porque la crisis desatada también podría llegar a agravar la desigualdad si no se continúan los esfuerzos realizados hasta ahora”, agrega. Como conclusión, para Benítez Larghi, “los aciertos y errores de hoy servirán de aprendizaje para seguir repensando los sentidos de la educación y de la escuela en las sociedades contemporáneas por venir”. El futuro tendrá, como siempre, la última palabra.





Por Cintia Kemelmajer

domingo, 26 de abril de 2020

Recursos educativos gratuitos para todos ¡No pierdas esta oportunidad!


En la siguiente recopilación de artículos de nuestra web hemos incluido todo tipo de recursos que ayudan a seguir formándose desde casa y a disfrutar del tiempo libre de forma totalmente gratuita.



Con motivo de la crisis ocasionada por la COVID-19, multitud de plataformas, aplicaciones o editoriales han comenzado a ofrecer sus contenidos de forma gratuita para ayudar a estudiantes, docentes y familias. En esta recopilación de entradas publicadas en nuestra web encontrarás los recursos educativos gratuitos más interesantes. 

The British Council o CodeLearn son algunos de los ejemplos de plataformas educativas que han decidido ofrecer todo su contenido didáctico y recursos educativos gratuitos para docentes y para familias de forma gratuita temporalmente. Con ellas el usuario puede mejorar su inglés, conocer el mundo de la programación, practicar la ortografía, o incluso, compartir material didáctico con otros profesores. 

Recoge las plataformas, aplicaciones y webinars gratuitos de las principales firmas del sector educativo. Así, incluye las iniciativas de editoriales populares como CasalsEdelvivesPearson SM, o las puestas en marcha por herramientas como los cuadernos Rubio (en formato digital) o ClassFlow, que facilitan que los alumnos continúen con el proceso de aprendizaje a distancia, practicando materias como Matemáticas, Lengua o Inglés. 

Muchos desarrolladores de aplicaciones populares en el mundo educativo han decidido poner a disposición de todos sus versiones premium temporalmente gratis. BrainPop, Academons, Edpuzzle o Kahoot son solo ejemplos algunas de las más interesantes. La mayoría están disponibles para tabletas o smartphones tanto Android como iOS y pueden aplicarse a la enseñanza a distancia o para repasar materias en familia. 

¿Libros en formato ePub o PDF? No hace falta buscar páginas web de descarga ilegal, ya que existe una gran variedad de ellas que ofrecen libros gratis de dominio público o publicados bajo licencias abiertas. La mayoría cuenta con un catálogo muy amplio y algunos incluso ofrecen contenido en varias lenguas. Los podcast o audiolibros también se pueden encontrar en estos sitios web y resultan una solución interesante para seguir consumiendo literatura. 

Otra forma de acceder a libros es consultar la oferta de lecturas gratuitas de esta decena de editoriales. Alba Editorial, UNE, Roca Editorial, Anagrama o Blackie Books ofrecen libros en PDF y audiolibros de sus ‘best sellers’. 

Las bibliotecas digitales han abierto su catálogo a todos los ciudadanos, que tienen acceso gratuito a libros de todas las épocas y autores, así como películas. eBiblio, Galicia Le, National Emergency Library… la oferta es muy amplia. 




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sábado, 25 de abril de 2020

¿Alguien está evaluando la efectividad de las clases a distancia?


Dolor docente
En una carrera contra el tiempo -contra la "pérdida" del tiempo- estudiantes, docentes y madres (aunque también hay, menos, padres en la tarea) se abruman en sus diferentes trincheras para cumplir con el año lectivo con la misma currícula, como si todo alrededor no se hubiera transformado radicalmente. Esther Díaz, docente durante años, advierte cómo el peso de ese apuro doblega todavía más las espaldas de docentes que además son madres.

Estamos en una trinchera con tres frentes de ataque: estudiantes, autoridades y madres -en su inmensa mayoría- o padres. Docentes parapeteadxs en sus tareas. Desde inicial hasta posgrado debieron convertirse -de la noche a la mañana- en “especialistas” en educación a distancia. La consigna es no malograr el año de la pandemia.

¿Alguien está evaluando, con calma y mesura, los costos y beneficios de esta carrera contra el tiempo perdido? Hay consenso en que no se desperdicie un año lectivo. Pero ¿así?, ¿sin anestesia? La mera incorporación de tecnología no garantiza excelencia, menos aún si es la única herramienta. Y aunque haya sido impuesta por una catástrofe sanitaria, tiene costo.

La tecnología (cuando se dispone de ella) es vigorosa para no perder contacto, pero no reemplaza a la materialidad y, paradójicamente, provoca más demanda docente. Ni hablar de la mujer docente que, además, es madre de escolares. Un virus misterioso le perforó la vida.

En todos los niveles educativos la mujer es mayoría. ¿Porcentaje más alto? El elemental: noventa y nueve por ciento de mujeres. El Ministerio de Educación instrumenta estadísticas a nivel nacional cada diez años. La última fue en 2014. Sobre un total de un millón doscientas mil personas trabajando en el sistema educativo -incluyendo docentes y no docentes- ocho de cada diez son mujeres. En nivel universitario se estima que hay sesenta y cinco por ciento de mujeres. No obstante, a medida que se avanza en la estructura piramidal, se observa que en los lugares de poder y toma de decisión hay pocas. Según las facultades, varía. No obstante, en un dispositivo docente mujer, es minoritaria en el orden del poder.

Retomando el tema cuarentena y virtualidad sacada de la galera. La docencia está atravesada por un impulso -bien intencionado e ingenuo- de querer reemplazar, de un día para el otro, la interacción personal por el uso de tecnología. A eso se suma la inhabilidad digital de una parte importante de docentes y estudiantes.

Se da que ni siquiera manejan lo más básico. Encima hay cursantes que no tienen acceso ni a un celular. Tampoco todos tienen conectividad. Existe un desfasaje entre proyectos digitales y realidades analógicas. Se produce por la falsa creencia en un eficientísimo tecnológico divorciado de las condiciones reales de existencia. Una especie de engañapichanga. El sistema educativo, como la totalidad de un planeta boquiabierto por el espanto, se está moviendo por ensayo y error.

En la presencialidad se cumple horarios, en la teleenseñanza no hay límites. La demanda es múltiple. Las jerarquías distribuyen procedimientos y exhorta a reproducirlos. Proliferan consignas. Se olvida que cantidad no necesariamente es calidad. Como es razonable, se exigen devoluciones. El proceso se reitera en todos los escalones de la pirámide saber-poder. Se trabaja a destajo.

Incluso en los colegios de elite -donde la enseñanza presencial se complementa con tecnologías de información y comunicación (TIC)- les responsables de aulas virtuales no dan abasto. Se cuatriplicó el trabajo. No hubo semana santa. Tampoco sábado o domingo. Ni reaseguro de llegar en tiempo y forma. Todo virtualizado excepto los lugares que carecen de electricidad o conectividad o instrumentos. El ministerio distribuye cuadernillos de papel para estos casos. En zonas rurales las docentes se desplazan en bicicleta o como puedan. Visitan cada hogar y, para familias muy carenciadas, además del material didáctico llevan los módulos alimentarios. Heroínas anónimas de las que nadie parece acordarse.

Hay otros gestos altruistas, maestras que confeccionan a mano cuadernillos ad hoc para quienes presentan dificultades de aprendizaje. Los pagan de su bolsillo y los llevan personalmente. Las docentes que se desplazan por las islas merecerían un capítulo aparte.

Pero el desquicio no termina en la sobrecarga docente, continúa en cada terminal hogareña. Veamos -a vuelo de pájaro- veinticuatro horas en la vida de una mujer. Esposa de docente, madre de dos escolares y trabajadora de la salud. En el silencio de la medianoche contesta mensajes de sus amigas. Saluda con voz cansina y dice no sentir nada, a no ser cansancio. Llegó a su casa y necesitó tiempo para inmunizarse. Trabaja en un hospital. Finalmente saluda a hija, hijo y marido. Él luchando con sus clases y correcciones virtuales ensimismado en la computadora. Le cuesta el encierro y, en el colmo del contrasentido, se encierra en su escritorio.

Les niñes esperando a mamá para sus tareas. La hija no solo tiene de su maestra, también de educación física, danza e inglés. Luego atiende al niño. Doble escolaridad. Actividades de la mañana y todas las que hayan llegado de las complementarias de la tarde. No le alcanza el día. Las ejercitaciones, atrasadas. Lo único que le quita un poco la angustia -y a la vez la asusta- es que otras madres que no trabajan están tan apremiadas como ella. Deja para el final su gran frustración. Al equipo de investigación que pertenece, le ofrecieron capacitar a decididores en salud. Su jefa sugiere que no participe, teme que colapse. Pero ¡es una actividad que amaría hacer! No cree que pueda. El tiempo que antes tenía libre -y ahora podría dedicar a esa asesoría- se va entre tareas domésticas (quien se ocupaba, licenciada por cuarentena) y tares virtuales escolares. No puede pensar, no sabe qué decidir, mañana verá.

Melancólica es la reacción de quienes aspiran a que todo funcione como si un tsunami no estuviera acechando. Se proponen tareas como si hubiera presencialidad. Considero que se impone recalcular la variable tiempo-esfuerzo de este desafío virtual inusitado. Supera en mucho al trabajo en aula real. Al final de un largo recorrido se entrega un trabajo -videos, cuestionarios, ejemplos, ejercicios- y se reciben consultas y revisiones. Muchas. Agotamiento general. ¿No habrá que bajar un cambio? ¿No habrá que apelar a la prudencia (en sentido filosófico)? Frónesis: sabiduría práctica, deliberar acerca de lo conveniente y lo inconveniente para determinada situación. La prudencia está al servicio de fines no buscados por ella. Su misión es proveer los medios favorables a todas las subjetividades involucradas. Los fines son valiosos: no perder el año lectivo. En cambio, los medios (a la luz de la experiencia) son discutibles y reclaman ser revisados.








Por Esther Díaz
Cursó sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, en donde también obtuvo un doctorado en Filosofía. Fue profesora en el Ciclo Básico Común de la misma Universidad entre los años 1985 y 2005. Dictó seminarios de posgrado sobre Metodología de la Ciencia y Epistemología en las Universidades Nacionales de Entre Ríos, Tucumán y del Nordeste. Ha realizado numerosas conferencias en diversas universidades latinoamericanas. Desde 1998, dirige la Maestría en Metodología de la Investigación Científica impartida en la Universidad Nacional de Lanús. Allí también se desempeña como profesora e investigadora. Se le atribuye el haber realizado una importante contribución en lo que respecta a la introducción de la filosofía de Michel Foucault en el ambiente académico argentino

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jueves, 23 de abril de 2020

MOOC gratuitos para seguir formándose en tiempos de confinamiento



Desde cómo hacer videos con la técnica de Stop Motion a conocer más sobre el cubismo o cómo hacer los mejores bordados… Estos MOOC gratuitos ofrecen formación que sirve a su vez como una forma de entretenimiento durante el tiempo de confinamiento por el COVID-19.



Los MOOC (acrónimo en inglés de Massive Online Open Courses) son cursos de formación online, gratuitos, impartidos por profesionales de universidades y empresas de todo el mundo. Se encuentran en diferentes plataformas de aprendizaje en línea y algunos, incluso, ofrecen un certificado al alumno al completar el curso. Los estudiantes siguen el curso a través de vídeos y recursos didácticos como PDF, gráficos, imágenes, etc. La oferta es muy amplia y los hay de temáticas muy variadas. 
Arte

El Museo Reina Sofía y la Fundación Telefónica presentan la tercera edición del MOOC gratuitos sobre cubismo, con el título ‘El cubismo en la cultura moderna’. Se trata del primer curso online gratuito de un museo sobre el movimiento de vanguardia artística más relevante de inicios del siglo XX. El curso, que dura ocho semanas y es gratuito, se iniciará oficialmente el 1 de abril de 2020 y finalizará el 1 de junio de 2020, aunque las inscripciones permanecerán abiertas hasta entonces. Todos los vídeos apuestan por una estética moderna y ágil que ayuda a comprender el movimiento; además, el MOOC aporta lecturas recomendadas y archivos descargables en PDF, constituyendo un amplio archivo digital sobre este movimiento.
Música

Impartido por el profesor Loudon Steans, del Instituto de Música de Berklee, el curso tiene como objetivo enseñar los pasos básicos del proceso de producción musical. Desde la grabación, edición y mezcla hasta dar a conocer las herramientas disponibles para los alumnos para crear música contemporánea. Otro propósito de este MOOC gratuitos es que el estudiante defina poco a poco su propia identidad musical para después producir piezas musicales más personales pero profesionales. 
Videojuegos

Aglutinando conceptos básicos de programación y del mundo de los videojuegos, el curso ‘Diseño y creación de videojuegos: proyecto final’ proporcionará los conocimientos sobre el diseño de un videojuego, el arte que lleva a crear un juego de este tipo y la programación que requiere. Habrá un proyecto final que tendrá que hacer el alumno, demostrando las destrezas adquiridas durante el curso. Impartido por los profesores Pere Nolla Rodríguez, Enric Martí y Jordi Arnal de la Universidad Autónoma de Barcelona. 
Bordado

Técnicas básicas de bordado: puntadas, composiciones y gamas cromáticas’ es el curso de la bordadora y diseñadora gráfica, Señorita Lylo, que ha decidido ofrecer el contenido de sus clases a todos y de forma gratuita durante el confinamiento para que aquellos que quieran, puedan desarrollar su creatividad y por qué no, descubrir un hobby nuevo. Las unidades incluyen una breve introducción, materiales y técnicas de bordado y otras aplicaciones y cuidados, entre otro contenido. 
Fotografía

Nay Jiménez, publicista y fotógrafa de profesión explica en ‘Fotografía y vídeo profesional con tu móvil’ los elementos esenciales para convertirse en un fotógrafo profesional, sólo usando un smartphone. Cómo definir el contenido, como realizar el ‘shooting’, o cómo editar las fotografías o vídeos son algunos de los temas a tratar en este curso gratuito durante el estado de alarma. 
Stop Motion

El ilustrador y animador David Duprez imparte el MOOC gratuitos ‘Stop Motion for fun!’. La técnica de animación Stop Motion resulta atractiva e interesante para el ámbito educativo, pues gracias a ella los estudiantes aportan movimiento a los objetivos estáticos que utilizan a través de una sucesión de imágenes. ¿Qué elementos son necesarios para llevarla a la práctica? Se necesita una cámara para tomar las fotografías y un software para procesarlas y crear el vídeo deseado. Se puede usar esta técnica para la educación, o como sugiere Duprez, simplemente para pasarlo bien. 

Desarrollo personal
Image of business partners handshaking over business objects on workplace
Negociación 4.0’ es el primer módulo del curso ‘Arte y ciencia de la Negociación’. Permitirá al alumno identificar las variables claves que todo buen negociador debe incorporar en su repertorio. Con este curso entenderá que la negociación no sólo depende de la intuición de uno mismo, sino que es un proceso sistemático y de aprendizaje continuo. Presenta las tres modalidades más difundidas de negociación e incluye una más, diseñada en el Centro Consensus del IAE. El curso se puede completar en aproximadamente 15 horas y el alumno recibirá un certificado al terminar. 



Por
Jennifer Tejada
Periodista y redactora. Como dijo Antonio Machado, "En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da." Y estoy aquí para aportar mi granito de arena.
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