miércoles, 24 de octubre de 2012

La Educación a Distancia en el marco del desarrollo humano

La Educación es uno de los pilares del desarrollo humano, los grandes cambios tecnológicos nos traen nuevas formas de relacionarnos. En ese entorno, la educación a distancia puede hacer importantes aportes ¿Qué ventajas significa? ¿Cómo puede ayudar?



  

El concepto desarrollo humano es amplio. El proceso mediante el cual se amplían las oportunidades del ser humano se convierte en la definición más acertada por cuanto ubica al hombre como centro del desarrollo proponiendo salidas conducentes a la generación de oportunidades de educación, salud e ingreso para llevar una vida decente. El índice de desarrollo humano I.D.H. está integrado por varios componentes dentro de los cuales la educación es uno de los más importantes, considerando la modalidad educación a distancia como una de las opciones que tiene el individuo para mejorar sus capacidades intelectuales que le permitan acceder al ingreso, mejorar sus condiciones de vida, participar en los procesos sociales y exigir el respeto de sus derechos. Finalmente, se precisa que la opción educación a distancia ayuda a elevar las cifras en educación como un componente integrador del I.D.H.

 Hacia una definición de desarrollo humano
Existen muchas definiciones acerca del concepto desarrollo humano. Una de las más importantes lo señala como «el proceso en el que se amplían las oportunidades del ser humano» (PNUD 1990), entendiéndose como oportunidad, la coyuntura y la conveniencia de tiempo y de lugar que aparece como el momento o la ocasión propicia para hacer o aprovechar algo. Mientras que el término opción está referido a la posibilidad que se le presenta a una persona para elegir entre varias cosas. A partir de estos referentes teóricos, intentaré explicar de qué manera la Educación a Distancia se convierte en una opción para el desarrollo humano.


A partir de la década de los 80’s se incorpora en los círculos académicos, políticos y económicos el término desarrollo humano, como un concepto que lleva implícito toda la reflexión y el cuestionamiento a las medidas que desde finales de la segunda guerra mundial han visionado aquellos agentes tecnócratas como la estrategia decisiva para regir las economías mundiales bajo nombres como desarrollo industrial, desarrollismo, desarrollo rural, subdesarrollo, ecodesarrollo, entre otros, pero que no han demostrado satisfacer las necesidades humanas; sino, más bien han servido para ampliar la brecha entre ricos y pobres y aumentar las desigualdades sociales.
 

Como producto de esas reflexiones y de las presiones surgidas al interior de las sociedades de distintas latitudes, desde la década de los 90s la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propone un nuevo enfoque del desarrollo y lo hace en función del hombre, dándole la denominación de Desarrollo Humano, teoría que empieza a tomar fuerza y luego continua transformándose en años sucesivos, ampliando cada vez más el espectro de las necesidades humanas con miras hacia su satisfacción. De esa manera, sale a luz pública el primer Informe de Desarrollo Humano en 1990 definiéndolo como «el proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de los individuos, las más importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable, el acceso a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente. Otras oportunidades, incluyen la libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto a sí mismo» ( Marcel Valcárcel).
 

Visto de esa manera, la teoría del desarrollo humano se centra en las personas, y concibe al hombre como un ser integral, que durante su existencia encuentra una serie de necesidades inseparables que satisfacer en su ámbito biológico, intelectual y social, lo cual cobra fuerza y se nutre a partir del pensamiento Aristotélico, que desde la antigüedad había visionado que el «hombre es un ser biopsicosocial que tiene integradas en su persona tres grandes dimensiones la biológica, la psicológica y la social, dimensiones que están estrechamente ligadas y son las partes entre las que el individuo debe distribuir su atención para desarrollarse armónicamente»1.



Educación en el marco del desarrollo humano
Desde esta mirada se han enfocado los procesos sociales emprendidos en las últimas décadas, ajustando la normatividad hacia la consolidación de los derechos humanos, instando a los gobiernos de los diferentes países para que sean respetados, divulgados y evaluados en su integridad. En el marco de estos derechos se ubica la educación, como un componente integrador del desarrollo humano, definida «como el proceso mediante el cual se afecta a una persona estimulándola para que desarrolle sus capacidades cognitivas y físicas para poder integrarse plenamente en la sociedad que la rodea». A los hombres -dice Comenius- se les ha dado una oportunidad para la perfectibilidad continua e interminable, para la creatividad, para la educación permanente y para la autoeducación. Todo el mundo tiene el deber de aprovechar esta oportunidad, un deber tanto filosófico, como político y religioso.

 En los países civilizados la educación constituye un derecho, mientras que en los más vulnerables a veces puede convertirse en un sueño, un desafío o en una opción. De esa manera, la lucha permanente se orienta hacia la búsqueda de las oportunidades, siendo la educación una de las más importantes, por cuanto al recibirla crea la posibilidad de generar ingreso a través del empleo, y con ello acceso a la salud y al bienestar tanto del individuo como de la familia. En esa búsqueda de oportunidades y opciones nace la Educación a Distancia como un satisfactor de la necesidad de entendimiento como lo explica Mafred Max Neef en su texto Desarrollo a Escala Humana.

Educación a distancia: una opción del desarrollo humano
La educación a distancia es una modalidad educativa en la que los estudiantes no necesitan asistir físicamente a ningún aula, comportando ciertas características como: la flexibilidad de horarios, la autonomía y autodisciplina, el tiempo, el espacio y los obstáculos propiciados aun por la propia naturaleza, pero que igual a la educación tradicional da lugar a ser parte de los sistemas educativos con todas las exigencias y rigores, otorgando títulos con el reconocimiento y la validez universal.

La historia de la Educación a Distancia se remonta hacia mediados del siglo XX y encuentra sus antecedentes en los cursos por correspondencia que fueron inventados para resolver problemas en aquellos lugares donde no era posible montar un centro de enseñanza, o facilitar ciertos conocimientos que contribuyeran a generar habilidades en personas autodidactas, le siguen en importancia el bachillerato por radio y TV.

Con respecto a la educación terciaria, las primeras universidades que figuran ofreciendo programas de Educación a distancia son la Universidad de Sudáfrica (1946), la Open University (1969), la Universidad Nacional de Educación a distancia de España (1973), la FernUniversität Hagen de Alemania (1974), entre otras, las cuales han contribuido en la formación de personas que por razones diversas no pueden permanecer en las aulas convencionales de clases.
 

Lo anterior explica que la educación a distancia como modalidad educativa cumple plenamente su función social y se convierte de cierta manera en el ejemplo clave para que las personas puedan trascender del contexto local al nacional e internacional, apropiándose de las tecnologías de la información y de la comunicación como una herramienta que hace posible construir comunidades académicas y convertir a hombres y mujeres en ciudadanos y ciudadanas del mundo.

 En el mismo sentido esta modalidad educativa se convierte en una opción para el desarrollo humano porque permite mejorar el indicador educación como un factor integrador del I.D.H, situando con ello al país que corresponda en un nivel que clasifica el desarrollo humano integral como bajo, medio, o alto. Se convierte igualmente en una opción, tal vez las mas importante en los países en vía de desarrollo en la medida en que esta amplia los márgenes de cobertura que la educación presencial no puede cubrir por la limitación de sus recursos, y por los altos costos que la educación en si representa para la población mas desfavorecida.





Autora
Paulina Hoyos Regino
Magister en Educación, Coordinadora CAT Montería EAD- CECAR
En Revista ESCENARIOS. CECAR. 11:148-153, 2011

 



1 comentario:

  1. Muy buen aporte. La educación a distancia es fundamental hoy en día. La necesidad de capacitarse y el poco tiempo disponible para llevar a cabo el proceso de aprendizaje han hecho muy popular esta alternativa educacional.

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