“Sólo el ser humano
puede transmitir humanidad”, afirma Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencia y catedrático de Fisiología, en
relación al modelo educativo a distancia que se ha impuesto a causa de la
pandemia por la Covid-19. En su opinión, nada puede sustituir al centro
educativo ni al maestro y cree que de cara al próximo curso escolar no se puede
justificar un hipotético modelo educativo en el que la formación online tenga más peso que la presencial.
Autor de
‘Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama’, que se ha
convertido en libro de cabecera de multitud de docentes y familias, Mora ha
publicado recientemente ‘Neuroeducación y lectura: de la emoción a la
comprensión de las palabras’ sobre el proceso de aprendizaje de la lectura y
qué efectos tiene en el cerebro.
Pregunta: ¿Cómo se puede procurar un
aprendizaje significativo mediante la enseñanza online?
Nunca es posible
sustituir al maestro, al ser humano en el proceso de enseñanza. Solo el ser
humano puede transmitir humanidad. Nada puede sustituir al colegio o al maestro
o profesor porque la transmisión de conocimientos académicos no vale nada si no
va acompañado del sustrato emocional de quien enseña: sólo se puede aprender aquello
que se ama.
«Haz atractivo lo que cuentas y puedes llegar a captar la atención en el
estudiante y activar su memoria ejecutiva»
Respuesta: ¿Es posible transmitir emoción y amor
por lo que se enseña a través de una pantalla?
Es muy complicado y
recala en la individualidad del docente: hay profesores que son capaces, a
través de Internet, teléfono u otro tipo de conexión no personal, de transmitir
un mundo emocional. Y esa es la base en la que se fundamenta la instrucción, entendida
como el proceso de aprender y memorizar. Haz atractivo lo que cuentas y puedes
llegar a captar la atención en el estudiante y activar su memoria
ejecutiva.
P: ¿Cómo pueden los docentes
conseguir ese apego emocional en la distancia?
R: Es realmente difícil. No todos los
profesores lo logran, muchísimos no lo consiguen. Por eso, de cara al futuro,
uno de los principales requisitos deseables en un maestro será que tenga esa
capacidad de convertir lo árido o soso en interesante y de este modo abrir los
ojos de quien te escucha.
P: Sin embargo, para el próximo
curso la formación on line puede volver a tener un enorme protagonismo si se
producen contagios en los centros educativos…
R: Me pregunto cómo será posible
la propuesta de que sólo el 50% de los estudiantes acuda al aula y que la mitad
se quede en casa con instrucción a través del ordenador. ¿Cómo se puede
instrumentar y justificar eso?
«Esa instrucción electrónica estaría ausente de los sustratos básicos
que permiten aprender y memorizar bien»
P: ¿Qué impacto tendría en los
estudiantes?
R: El impacto de aprender fuera
del colegio sin la tutela y el amparo del maestro supondría un aprendizaje
deficitario. Habría falta de atención, además de faltar la base de la
interacción con los compañeros. Faltaría la emoción, el proceso inconsciente
que ayuda a poder entender bien lo que queremos aprender. Esa instrucción
electrónica estaría ausente de los sustratos básicos que permiten aprender y
memorizar bien.
P: ¿Qué cambios necesita la
educación de cara al futuro?
R: Los principales cambios
necesarios no se refieren a la instrucción, aprender y memorizar en Infantil,
Primaria, etcétera… sino a la institucionalización de la relación
familia-colegio. Esto no solo consiste en una llamada ocasional del tutor para
hablar de los problemas que tiene el niño. Sino que supone la transmisión de
valores, normas y hábitos éticos que estén en sintonía; si los valores de la
familia son distintos de los del colegio pueden surgir problemas.
P: ¿En qué consisten los hábitos éticos?
Son los hábitos que
se acaban adoptando de manera inconsciente, como el hecho de no ocupar los
asientos de autobús reservados a personas mayores, embarazadas, etc. No se
tienen que pensar, se respetan de forma inconsciente. Es el respeto al otro que
se graba en diversas áreas del cerebro y se produce de una manera automática.
Los valores, normas y hábitos éticos garantizan la educación propiamente
dicha.
P: ¿Y al aprendizaje
académico?
R: Es la instrucción propiamente
dicha, el proceso de aprender y memorizar que debe ser una función
esencialmente del colegio, institucional, no de la casa. Y en este apartado
también estarían los deberes.
P: ¿Qué efectos ha podido provocar
esta época de confinamiento en los niños?
R: Depende mucho de la edad. De 0
a 3 años, por ejemplo, si es una familia acogedora y estable que respeta y
potencia el juego en el niño, el confinamiento no le afectará de forma
trascendente. El juego es su manera de aprender y memorizar de manera
inconsciente los patrones motores, sensoriales y emocionales. Sin la duración
no es excesiva, el ser humano retoma casi todo lo que dejó aparcado antes del
confinamiento, y nos olvidaremos de ello.
P: Acaba de sacar un nuevo libro:
‘Neuroeducación y lectura: de la emoción a la comprensión de las palabras’…
R: Este libro trata, sobre todo,
de cómo la lectura transforma el cerebro en su química y en su física a través
de procesos de ‘recableado neuronal’ en los que el cerebro reinventa caminos
que logran, por ejemplo, que las personas ciegas o los niños que tienen
dificultades con la lectura puedan leer bien y alcancen una fluidez de lectura
tan alta como la de cualquier otra persona.
Fuente:
Por Susana Velasco
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