- Un estudio del Frente de Estudiantes denuncia
las carencias del modelo educativo del Estado y el aumento de las
desigualdades sociales que comportará la gestión de la crisis. El estudio
se basa en una encuesta a la que han respondido más de 2.500 estudiantes
de ESO, bachillerato, FP y universidad.
El Frente de
Estudiantes ha presentado un
estudio sobre los efectos de la crisis de la Covid-19 en el que pone de manifiesto
las «carencias de nuestro modelo educativo» y de cómo la gestión de la crisis
«ha hecho aún más grandes las desigualdades existentes». El estudio se basa en
una encuesta que han contestado más de 2.500 estudiantes de ESO, bachillerato,
FP y universidad. A la vez, esta organización estudiantil ha lanzado por las
redes la campaña #alarmaeducativa.
Los estudiantes se
muestran de acuerdo con mantener las medidas de confinamiento que ha decretado
el Gobierno del Estado, pero avisan de que este hecho no les obliga a
«transigir con las consecuencias de la brecha educativa, la desigualdad de
oportunidades o la segregación». Queda claro que no quieren callar ni tragarse
su visión de lo que pasa, ni de cómo los afecta.
El cierre de los
centros educativos ha supuesto el traslado del ejercicio de la docencia del
aula en el ordenador: hoy día la enseñanza virtual es la única modalidad
posible, hasta que no se produzca el retorno a las aulas; y esta fecha todavía
es del todo incierta. A continuación os ofrecemos algunas de las conclusiones a
las que han llegado.
Los hijos de las clases trabajadoras
son los más perjudicados
A lo largo del
período de confinamiento, se ha podido constatar cómo la clase trabajadora la
que socialmente es necesaria para salvar el conjunto de la ciudadanía: quien
trabaja en los hospitales desinfectando y curando, quien hace funcionar los
supermercados y el resto de ámbitos necesarios de la economía. Sin embargo, es
el sector más perjudicado por la crisis.
Un primer ejemplo
de ello es la brecha digital, ya que la enseñanza telemática sólo es viable
cuando se dispone del equipo necesario, algo que hoy no está garantizado. De
hecho, los estudiantes aseguran que hay muchas familias que no disponen de
ordenadores para que sus hijos puedan seguir el ritmo académico. Por este
motivo, la enseñanza telemática «hace más profunda la desigualdad de clase en
el sistema educativo y empeora las condiciones de aquellos que menos tienen».
A todo esto hay que
añadir que, aunque el alumnado cuente con los medios necesarios para seguir las
clases por vía telemática, el alejamiento de la escuela como espacio de
desarrollo del estudiante y la mayor presencia del ámbito familiar dificulta la
conexión del alumnado con la escuela. Si antes del cierre de las aulas se
analizaba que la falta de recursos en los centros dificultaba la atención a los
estudiantes más vulnerables, ahora este reclamo debe ser mucho mayor.
En su estudio, el
Frente de Estudiantes alerta de que el problema del abandono escolar en estos
momentos se está agravando. La cantidad de alumnado que antes del cierre de las
aulas se encontraba en riesgo, hoy están más cerca de ser expulsado, por la
fuerza de los hechos, de un sistema educativo «incapaz de atender y orientar de
manera individualizada las necesidades y potenciar las capacidades de cada
estudiante «.
¿Se está gestionando de manera adecuada la docencia virtual?
De forma general,
el estudio del Frente afirma que la gran mayoría de las clases no se dan por
videoconferencia. Entonces, ¿cómo se está sustituyendo la docencia? En una gran
parte de centros y también de niveles educativos, se funciona con el uso de plataformas
educativas como Moodle u otras similares. Esta nueva forma de impartir clase ha
generado muchos problemas, como los que se mencionan a continuación:
- Caos en la educación. El primero es responsabilidad directa de la
Administración educativa, y lo es porque no existen instrucciones precisas
y de coordinación en la mayoría de centros; lo que hace que el peso y la
responsabilidad recaiga sobre los docentes. Esta descoordinación también
ha supuesto el uso de herramientas muy diversas para impartir clase: el
correo electrónico, diferentes plataformas, redes sociales…
- Sobrecarga académica. El segundo problema, ligado con la
descoordinación, es el exceso de carga académica que sufren los
estudiantes. Tan sólo un 19% de los encuestados dice que hay una adecuación
de su tiempo respecto de la carga académica.
- Pérdida de la calidad académica. La falta de medios y formación para
gestionar la docencia telemática, el difícil acceso a los materiales
formativos, el mayor peso de las dificultades sociales y familiares del
alumnado, junto con otros factores, suponen un mayor peso de la capacidad
de autoaprendizaje del estudiante. Esta situación hace evidente la
necesidad de liberar los materiales y el conocimiento educativo, para que
sea de dominio público.
- Aumento del estrés y la ansiedad. Todas estas situaciones de saturación se
hacen más graves si las situamos en su contexto. El estrés y la ansiedad,
que ya son una problemática para muchos estudiantes, se ven agravados por
la misma situación de confinamiento.
- La privatización educativa. El Frente de Estudiantes considera
fundamental señalar que, tal como se plantea la docencia por vía
telemática, supone abrir las puertas a una forma más de privatización
educativa: la gran mayoría de plataformas de docencia online pertenecen
a empresas privadas.
- Incertidumbre educativa. La palabra que mejor define el sentir del
conjunto de la comunidad educativa en estos momentos, y de una manera
específica de los estudiantes, es incertidumbre: un 74,28% de los
encuestados afirma no estar satisfecho con la información recibida y un
20% dice desconocer qué método de evaluación le será aplicado, un
porcentaje que en secundaria y FP alcanza el 40%.
La principal
conclusión a la que llega el informe es que la docencia presencial no es
sustituible en ningún caso, al igual que no lo es tampoco la escuela: no existe
ninguna fórmula en que la docencia virtual pueda asegurar el grado de calidad
de la docencia presencial. La figura del docente es esencial y hay que
reivindicar la importancia de la escuela como «espacio de desarrollo del
conjunto de estudiantes, la educación colectiva orientada, a la satisfacción de
las necesidades de la sociedad en su conjunto -y no a la de unos pocos
empresarios- que, a su vez, permita el crecimiento pleno e individualizado del
estudiante».
El Frente de
Estudiantes termina su estudio haciendo mención de la «necesidad de un
intercambio directo y real de las instituciones educativas con los
estudiantes». También manifiesta que el objetivo del estudio es ser una «ventana
abierta a la realidad de la mayoría de los estudiantes de nuestro país».
por
Montserrat Nadal
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario