Desde
nuestro quehacer educativo como ÁBACOenRed, estamos convencidas/os de la
necesidad de la investigación (estudio – aprendizaje) y del emprendimiento como
parte esencial de todo proceso de aprendizaje significativo y actualizado (es
decir: acorde con las características actuales que vivimos a nivel ‘glocal’).
Ya nadie lo
duda que este aprender debe ir más allá de simples contenidos (dimensión
cognitiva) y se extiende a un aprender que implica un ‘cambio de actitud’, es
decir: un cambio integral en cada persona. Sin embargo, siendo sinceras/os, no
podemos negar que, aún, muchos quehaceres en los encuentros entre docente y
estudiantes todavía se enfocan a los contenidos principalmente. ¿No es así?
Además de
resaltar la necesidad de investigar (estudiar – aprender) y de emprender,
también es importante reflexionar y visualizar la relación entre el investigar,
el emprender y el innovar (prosperar) en educación y la vida compartida; y esto
de parte de todas/os las/os protagonistas en educación, tal como somos
todas/os. Pretendemos que este breve aporte sea un insumo para el debate
constructivo al respecto. Introduciéndonos La investigación es un actuar muy
humano natural.
El niño o la
niña, desde pequeña/o muestra una actitud investigativa basada en la
curiosidad: no deja ni un momento de explorar (investigación explorativa) sus
alrededores, además de, cuando ya esté más grande, ir preguntando por todo, más
que todo por el porqué de las cosas. Las ganas de comprender las cosas, los
fenómenos, … es inherente al SER humano, siempre y cuando sea protagonista de
su propio aprender. Nos incomoda no comprender y esto nos motiva a actuar para
poder entender y ‘emprendemos una investigación’.
La misma investigación,
desde su proceso y considerando sus productos (nunca acabados) nos estimulan a
nuevos emprendimientos, es decir: a tomar nuevas iniciativas, siempre para
comprender más y mejor. Se trata de una cadena de investigación-emprendimiento.
El emprendimiento implica la toma de iniciativa, no al azar, sino con el debido
fundamento teórico-práctico.
Además de
esta relación tan estrecha entre la investigación y el emprendimiento, también
es importante reflexionar la relación entre ambos por un lado y la innovación
por el otro (¿o también por el mismo lado?). No se trata de sinónimos:
investigación, emprendimiento e innovación.
La
innovación en educación es necesaria e imprescindible en todos sus contextos,
considerando las ‘evoluciones permanentes’ que creamos, experienciamos y
vivimos, cada vez con mayor frecuencia e intensidad: lo que digo hoy, puede ser
que mañana ya no sea totalmente así. La innovación debe ser la norma, no la
excepción, en educación. Debemos especificar también cómo significamos
‘innovación en educación’.
Hay algunas
concepciones erradas1 al respecto:
1.
Innovación no solo es aprender a usar nueva tecnología, sino innovación
significa una forma de pensar y sentir. No se limita al (cómo) usar o no usar
tecnologías nuevas. Se trata de usar la tecnología en función de mejorar el
aprender. El uso de la tecnología en sí NO garantiza mejor aprendizaje, la
innovación está en cómo aporta el uso de las tecnologías a una mejora
significativa del aprender. Y recordemos que también puede haber muchas
innovaciones sin uso de las tecnologías. Muchos colectivos docentes, al
acompañar procesos de aprendizaje, son extremadamente innovadores, con o sin
uso de la tecnología. La innovación se trata del pensar y sentir, más que de la
habilidad en uso de tecnologías (aunque esta también es importante).
2. Innovar
no es una habilidad elitista, es decir solo para una élite. Innovar implica
hacer cosas nuevas y mejores, y esto es tarea de toda/o protagonista como parte
de un colectivo. Innovar significa no quedarse con aquello que se maneja mejor
sino irse con aquello que mejora el aprender en su propio contexto singular.
3. La innovación
no es únicamente un producto. Lo innovativo está en primer lugar en el proceso
que permite crear un producto nuevo. Podemos tener muchas ideas, pero hacer
realidad estas ideas, es decir convertir lo ‘inédito sensible’ en lo ‘inédito
viable’ para pasar a concretar estas ideas, allí está lo innovativo. Es
importante crear ideas innovadoras, sin embargo, también se debe llevar a
concretar creativamente estas ideas. El protagonismo nos lleva a ser autoras/es
de nuestros propios escenarios, cada vez de una manera más creativa /
innovadora.
4. Ser
innovador/a o no, NO es un asunto de cada quien, sino es un esfuerzo colectivo.
Esta actitud se va construyendo desde un ambiente innovador, un ambiente que
fomenta el pensar y sentir creativamente, la toma de iniciativa, la búsqueda de
datos y la construcción de información relacionada, el compartir ideas y
concretarlas a través del emprendimiento, también siempre compartido.
¿Qué
comprendemos por ‘innovación en educación’? En educación, en ocasiones – como
ya mencioné antes –, limitamos la concepción de la innovación al emprendimiento
en cuanto a contenidos (actualizados) o a aspectos metodológicos (cómo trabajar
los contenidos). En ambos casos se perfila un ‘peligro’ muy importante y de
mucho peso: quedarnos con un enfoque cognitivo (conocimiento) y no alcanzar una
visión integral del aprender que implica el cambio de actitud. En este cambio
de actitud se integran, además de una dimensión cognitiva ya mencionada, al
menos 15 dimensiones más (la político-ideológica, la ética, la estética, la
volitiva, la bio-energética, la afectiva, la conductual, la psico-motora, la
cívica, la social, la lúdico-artística, la históricocultural, la biológica, la
económica, …) que deben trabajarse desde el emprendimiento protagonista para la
innovación educativa. En este sentido, la ‘innovación en educación’ significa
un proceso basado en una actitud que implica la búsqueda creativa
(investigación), validación (emprendimiento) y concreción oportuna de
alternativas didácticas (metodologías, formas de organización, técnicas,
relaciones pedagógicas, …) orientadas a la mejora continua de la práctica
educativa. Y esto significa ‘educar para transformar, transformar para educar’
, significa comprender el aprender como un cambio de actitud, integrada por
cada una de sus 16 dimensiones, presentes en cada protagonista de nuestra
educación.
Emprender
para innovar Tal como ya lo mencioné en el inciso 4, para que esta innovación
educativa sea posible debemos emprender: la innovación depende del emprendimiento
en y desde los contextos singulares. ¡No hay innovación posible sin
emprendimiento! Aprender implica un emprendimiento. Emprender significa tomar
iniciativas para concretar ideas compartidas para la mejora sustancial de la
educación, siempre desde y en un contexto singular. Investigar para emprender
Si queremos evitar que este emprendimiento no solo se basa en la intuición,
entonces debe basarse en las experiencias que resultan de procesos de
investigación.
No se trata
de cualquier proceso de investigación, sino procesos caracterizados por3 una
intencionalidad científica que implica pretender captar la realidad desde su
totalidad (holisticidad), con un enfoque sistémico. La intencionalidad
científica implica garantizar la objetividad, no la objetividad absoluta, ya
que no existe, sino la objetividad subjetiva, es decir: la objetividad que
integra la subjetividad como parte esencial de la realidad, y como consecuencia
lógica, entonces, también de las verdades a construir. En este proceso es esencial
y fundamental ‘la metodología sistemática’ y la ‘visión holística’.
Una política
orientada a la innovación educativa que se concreta a través del
emprendimiento, basado en investigación, pasa por una Pedagogía de la
Significación en, al menos, 5 diferentes sentidos que surgen desde el proceso
de investigación:
1.
Significar el contexto local, nacional e internacional;
2.
Significar el sentido de esta política orientada a la innovación educativa en
coherencia con un proyecto político-pedagógico a nivel nacional;
3.
Significar la intención del emprendimiento en cuanto a aporte en la innovación
educativa (destacando y visualizando claramente el aporte teórico, aporte
práctico y lo nuevo pretendido);
4.
Visualizar el significado inter-subjetivo, es decir ‘el sentido’ del
emprendimiento para cada una/o de los sectores involucrados;
5.
Significar las relaciones cooperativas necesarias para llevar a cabo una
investigación, un emprendimiento, una innovación. El emprendimiento orientado a
la búsqueda de ‘metodologías alternativas’ (metodologías que constituyen la
alternativa ideal en un determinado contexto) es fundamental.
La calidad
educativa se define en primera, aunque no única, instancia por la ‘metodología’
(igual como lo es en el caso del trabajo político-ideológico, de la
investigación científica, …). Un problema sentido serio está en la concepción
muy limitada que le damos a ‘metodología’ como un conjunto de técnicas de
aprendizaje a aplicar con estudiantes / protagonistas en el trabajo con determinados
contenidos y en el contexto de una asignatura. Sin embargo, ‘metodología’
implica mucho más que esto. Abordo, a continuación, algunos aspectos,
directamente relacionados e integrados al ‘asunto metodológico’ sin pretender
ser exhaustivo: La visualización de qué se persigue (el objetivo del
emprendimiento, su aporte a la innovación), pero también el CÓMO se define este
objetivo. ¿Cuál es su fundamento (investigación previa)? ¿Cuál es el nivel de
participación de los sectores involucrados? ¿Cómo participan? ¿Cómo se toman
las decisiones al respecto? Si es en el aula de clase, ¿cómo integrar las
expectativas, los objetivos de estudiantes / protagonistas en cuanto al
aprender? … El reconocimiento sincero y respetuoso de la diversidad en los
sujetos, en las y los protagonistas, en las/os actoras/es involucradas/os.
¿Cómo se integrará en la acción a emprender esta diversidad con el debido
respeto y pretendiendo más bien un profundo disfrute de esta diversidad? ¿Cómo
lograr la unidad (alrededor de la acción a emprender) desde la diversidad? ¿Cómo
lograr que las y los protagonistas no sean solamente actoras/es que juegan un
papel sugerido, aunque sea importante, sino también se conviertan en autoras y
autores de la acción emprendedora y por consiguiente de la concreción de la
misma política orientada a la innovación en educación? … ¿Y el contexto, el
ambiente? ¿Cómo crear un ambiente estimulador y de confianza entre
protagonistas involucradas/os para desarrollar la actividad emprendedora? ¿Qué
hay que hacer para crear este ambiente? ¿Qué características debe tener?
¿Cuáles serían factores internos y externos a tomar en cuenta? ¿Cuáles tendrán
un efecto facilitador y cuáles podrían tener un efecto más bien inhibidor u
obstaculizador? … ¿Cuáles serían las técnicas de aprendizaje más oportunas de
cara al objetivo compartido? ¿Cómo preparar, planificar, organizarnos,
desarrollar, valorar críticamente y sistematizar la aplicación de estas
técnicas? ¿Cómo se interrelacionan? ¿Qué ambiente (ver punto anterior)
requieren para una aplicación con calidad? ¿Cómo garantizar un enfoque de
PROCESO con la debida calidad y con valor educativo en sí (el aprender en
camino), además de orientarse a la construcción de un aprendizaje de calidad
como producto también? … ¿Cómo ir construyendo el equilibrio entre la dinámica
del proceso (velocidad), los niveles de familiarización de las personas
involucradas con la temática a trabajar y la metodología a desarrollar y el
nivel de profundidad alcanzable en el aprender?
Se trata del
debido aprovechamiento del tiempo (para todas/os las/os protagonistas,
posiblemente en ritmos diferentes), coherente con un nivel de profundidad
deseado. Este punto es esencial para mantener viva el nivel de motivación de
cada persona relacionada con el proceso de aprendizaje. ¿Cómo integrar
constructiva y oportunamente las, cada vez más nuevas, tecnologías como soporte
en el proceso de aprendizaje? … ¿Cómo trabajar la necesaria actitud que nos
permita distinguir entre los simples DATOS y la INFORMACIÓN a construir? ¿Cómo
lograr que esta información construida se convierta en CONOCIMIENTO primero y
posteriormente en un APRENDIZAJE de calidad (cambio de actitud)? … …
Hasta aquí
estos comentarios relacionados con ‘investigar y emprender para la innovación
educativa’, basándonos en aportes desde una Pedagogía de la Significación y
profundizando en lo que significa una concepción amplia y profunda de
‘metodología’, más allá de la aplicación de un conjunto de técnicas de
aprendizaje.
Autor
Dr.C. Herman
Van de Velde
herman@abacoenred.com
15 de mayo 2017,
Estelí,
Nicaragua
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