miércoles, 12 de febrero de 2014

Bullying contra maestros


El fenómeno del “Bullying” o acoso escolar es relativamente novedoso en la literatura docente, aunque siempre los alumnos fueron víctimas de diversos tipos de violencia ¿Son los alumnos los únicos afectados por la violencia en la escuela? ¿La sufren también los docentes? El siguiente artículo se ocupa del tema.


El presente artículo fue elaborado para demostrar la existencia del bullying contra maestros en instituciones de enseñanza privada en México. El bullying es un fenómeno conocido y muy estudiado en el ámbito escolar pero enfocado principalmente a estudiantes, por lo que en este trabajo comprobó que así como los alumnos viven este fenómeno los profesores lo experimentan y es por múltiples espectadores, como por parte de los alumnos, otros profesores, padres de familia y superiores.

El cuestionario aplicado se enfocó a evaluar factores que van desde la existencia o presencia del bullying en las instituciones en las que laboran los profesores, hasta cuál es el tipo de agresión más frecuente que se lleva a cabo, la cual se dividió en física, psicológica y a propiedad privada, siendo la violencia física la más frecuente. Se evaluó también el tipo de agresor siendo las opciones por parte de los superiores, alumnos, otros profesores y padres de familia. Asimismo se preguntó que rol es en el que ellos participan más, siendo testigos de caso de violencia, ser víctimas o perpetradores; después debían indicar la frecuencia con la que se suscitan este tipo de eventos.

Los resultados comprueban la hipótesis sobre la existencia del fenómeno del bullying en la vida de los maestros a quienes se les aplicó el cuestionario, donde en todos los niveles escolares (jardín de niños, primaria, secundaria, preparatoria y licenciatura) se presenta ésta problemática, donde se hace con mayor frecuencia e intensidad es en los niveles de secundaria y bachillerato, licenciatura es el nivel en el que menos se presentan tales situaciones.

El agresor que consideran los maestros ser más frecuente son los alumnos, seguidos de colegas y padres de familia. El tipo de violencia principalmente es la verbal o a daño a propiedad privada, consideran que la violencia física no es un fenómeno recurrente.

Se concluye que el bullying es un fenómeno que se presenta frecuentemente y afecta en diferentes niveles la vida de las personas que lo experimentan.

Marco de referencia
El problema del bullying que sufren los maestros es un tema que probablemente se esté subestimando, ya que la recolección de datos y las investigaciones se ven limitadas por diferentes factores, como son: los estudiantes, formas de victimización y la perspectiva que tienen los directores de la situación. Adicionalmente, la mayoría de las investigaciones que se han realizado hasta la fecha sobre el tema, se han centrado en las agresiones por parte de los maestros; excluyendo en cierta medida aquellas generadas por otros perpetradores, como lo son padres y colegas. Otro elemento que contribuye a limitar el conocimiento de la problemática se refiere a la observación de sólo algunas de las formas de agresión, como amenazas y violencia física, olvidando así muchos más métodos de victimización. En cuanto a la perspectiva por parte de los directores, se ve limitada ya que ellos tienen un gran interés por presentar su escuela libre de conflictos; adicionalmente, los maestros no reportan los incidentes de victimización por temor a represalias. (APA, 2012).

A partir de la Encuesta Nacional de Violencia hacia Maestros en Estados Unidos, se observó que a lo largo de los últimos dos años la mitad de los maestros encuestados habían experimentado alguna forma de victimización o violencia. Las agresiones reportadas con mayor frecuencia fueron, en el siguiente orden, acoso, delitos hacia propiedad privada y, por último, violencia física. Asimismo, se encontró que los estudiantes eran los perpetradores más comunes, sin embargo no eran los únicos, ya que un gran número de agresiones eran también llevadas a cabo por maestros y padres. Adicionalmente, se observaron ciertas tendencias en las agresiones hacia maestros en cuanto a su género, raza, y entorno comunitario, las cuales demuestran cómo es que las experiencias de cada maestro varían (APA, 2012).

De aquellos maestros que especificaron su género en la Encuesta Nacional de Violencia hacia Maestros en Estados Unidos, 3 de cada 4 eran víctimas de bullying, reportando haber sido agredidos por lo menos en una ocasión durante los últimos dos años. En los hombres se reportan tasas más altas de amenazas verbales, victimización a través del Internet, gestos o señas obscenas, robo y daños a propiedad privada y violencia física. Por otro lado, las mujeres presentaron una tasa más elevada de intimidación por parte de sus agresores (APA, 2012). Olweus indica que las mujeres utilizan formas de maltrato más indirectas como la difamación, el rumor, la manipulación de relaciones de amistad, entre otras; por esta razón el bullying contra las mujeres es menos visible que entre los hombres y tiene un mayor efecto a nivel psicológico que físico. Estas diferencias podrían explicarse a partir de las dinámicas de los roles de género, es decir, por lo general los hombres se encuentran expuestos a situaciones de mayor riesgo físico, como intervenir en peleas o altercados, además que su condición física permite tener un mayor contacto; mientras que en el caso de las mujeres es más probable que sean intimidadas verbalmente o sufran de victimización psicológica. Estas situaciones se deben a los roles que cada uno desempeña (APA, 2012).

Los resultados de la Encuesta Nacional de Violencia hacia Maestros en Estados Unidos indican que los maestros son víctimas de bullying por parte de varios individuos, ya que no son sólo los estudiantes quienes demuestran estas agresiones, a pesar de ser quienes lo hacen con mayor frecuencia; sino que padres, superiores y colegas son partícipes también dentro de este fenómeno. Adicionalmente, los maestros reportaron que el tipo de agresión era más severa por parte de colegas, superiores y padres, mientras que estas ofensas fueron menores al ser realizadas por los estudiantes. Este patrón podría reflejar una dinámica de poder, siendo los adultos quienes creen tener una mayor justificación y efectividad al utilizar estas estrategias, las cuales pueden ser vistas como amenazas e influencias para manipular a los maestros y obligarlos a hacer lo que los perpetradores desean (APA, 2012).

Según la APA (2012) la violencia y el tipo de agresión se encuentran relacionados con variables como los maestros, el salón de clases, la escuela y la comunidad. Para prevenir el desarrollo de agresiones y violencia por parte de estudiantes se proponen los siguientes puntos:

1. El área administrativa, padres, maestros y estudiantes deben reconocer que la violencia escolar es una problemática que los involucra a todos y de la cual todos deben ser responsables. La violencia y agresiones que se viven en comunidades alrededor de las escuelas deben ser abordadas para prevenir su propagación hacia los salones y pasillos de las escuelas.

2. Es esencial contratar maestros que se encuentren preparados para afrontar la violencia y los comportamientos antisociales que se den dentro de las escuelas, al adentrarse en su profesión es necesario también motivarlos para que continúen desarrollándose como personas y maestros.

3. Las actitudes y comportamientos de los maestros dentro del salón de clases son variables que pueden incidir en la agresión en el salón, la cual, a su vez, predice otras agresiones hacia maestros. Por lo tanto, se busca fomentar programas de preparación para maestros pensando en la importancia de proveerlos con el conocimiento, las habilidades de manejo dentro del salón, y la confianza para establecer ambientes participativos dentro del aula. Asimismo, estos programas de preparación deben reforzar los comportamientos y habilidades de maestros principiantes, con el fin de responder de manera cálida y con confianza en sus habilidades para una intervención efectiva.

4. La relación entre estudiantes y maestros tiene una gran influencia en el rendimiento tanto académico como conductual, ya que el comportamiento de los alumnos influencia el comportamiento de los maestros y viceversa, con la existencia de relaciones conflictivas se genera un ambiente de hostilidad en el que se genera con mayor facilidad la violencia. Por lo que se propone que los maestros generen un clima adecuado para que las relaciones que se generen sean las adecuadas que facilite o inhiba la violencia hacia maestros.



Extraído de
Bullying contra maestros
Autores
O’Hea, A. y Vite, J.
Universidad Iberoamericana, México

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